BLOG DE JOSÉ ANTONIO DONCEL DOMÍNGUEZ (I.E.S. LUIS CHAMIZO, DON BENITO, BADAJOZ)

jueves, 27 de octubre de 2016

Comentario de un mapa de tiempo en superficie

Fuente: Blog/ rtve/el tiempo.

DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL MAPA

Nos encontramos ante un mapa del tiempo en superficie que representa el estado de la atmósfera en un momento concreto (tendría una fecha determinada que debemos señalar y suele estar indicada en una esquina inferior del mapa). Utiliza para ello isobaras, líneas que unen puntos con la misma presión atmosférica. La presión atmosférica es la presión o fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre  y se mide en milibares. Representa un área determinada (generalmente muestra la Península, incluyendo Europa occidental, el noroeste de África y una parte del Atlántico (zona oriental)).

ANÁLISIS DE LOS CENTROS DE ACCIÓN 
(indicar y definir los distintos elementos que componen este mapa del tiempo)

Señalamos los principales centros de acción existentes en el mapa. Para hacerlo es fundamental tener clara la estación en la que estamos, lo que permitirá que los podamos identificar.

Los anticiclones o altas presiones

Son reconocibles porque aparece señalada la (A) y las isobaras presentan una presión de 1016 o superior. Conforme nos acercamos a su centro la presión irá aumentando, como observamos en las isobaras.
- Primero definimos lo que es un anticiclón y señalamos el tiempo que genera: un anticiclón es el área donde la presión atmosférica es más alta que la normal (1016 mb). El aire frío, más pesado, desciende, al ser frío y seco, propicia tiempo estable y sin lluvia.
- Después identificamos los que hay: los situamos en el espacio y señalamos su radio de acción, establecemos su mayor o menor potencia en milibares e indicamos su origen (especificando si es de origen dinámico o térmico, el primero estaría ligado a la circulación general atmosférica, el segundo a un enfriamiento del aire cercano a la superficie, que le hace pesar más).
- Observamos la proximidad de las isobaras para establecer la fuerza del viento y tenemos en cuenta que en el hemisferio norte (donde está España) se mueven en el sentido de las agujas del reloj.

Borrascas o bajas presiones

Son reconocibles porque aparece señalada la (B) y las isobaras presentan una presión de inferior a 1016 mb. Conforme nos acercamos a su centro la presión irá disminuyendo, como observamos en las isobaras.
- Primero definimos lo que es una borrasca y señalamos el tiempo que genera: una borrasca es el área donde la presión atmosférica es más baja que la normal (1016 mb). El aire cálido y húmedo, más ligero, asciende y se enfría, provocando lluvias y tiempo inestable.
- Después identificamos las que hay: las situamos en el espacio y señalamos su radio de acción, establecemos su mayor o menor potencia en milibares e indicamos su origen (especificando si es de origen dinámico o térmico, la primera estaría ligada a la circulación general atmosférica y la corriente en chorro, la segunda a un calentamiento del aire cercano a la superficie, que le hace pesar menos).
- Observamos la proximidad de las isobaras para establecer la fuerza del viento y tenemos en cuenta que en el hemisferio norte (donde está España) se mueven en contra del sentido de las agujas del reloj.

Los frentes

- Definimos frente y señalamos sus consecuencias: Los frentes separan dos masas de aire con distinta temperatura y grado de humedad. En Europa es frecuente el frente polar, que separa el aire tropical cálido y el aire polar frio, y que está ligado a la corriente del jeat stream. Él genera las borrascas que suelen tener asociadas frentes cálidos y fríos. Los frentes van asociados a precipitaciones.
- Señalamos la existencia de frentes cálidos y fríos y los definimos: el frente cálido  es cuando una masa de aire cálido avanza sobre una de aire frío y asciende por encima de ella. El frente frío, por el contrario, surge cuando una masa de aire frío se acerca a una masa de aire cálido, al ser el primero más denso desplaza al aire cálido hacia arriba.
- Situamos los frentes en el mapa y los vinculamos a la borrasca concreta que sea.

 PREDICCIÓN METEREOLÓGICA

- Debemos explicar cuáles son las características más destacadas del tiempo que se registró en España según esta situación metereológica. No debemos olvidar la estación del año en la que nos encontramos.
- Hay que señalar los periodos del año en que se suele presentar dicha situación metereológica.


COMENTARIO DEL SIGUIENTE MAPA DEL TIEMPO


 DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL MAPA

Nos encontramos ante un mapa del tiempo en superficie que representa el estado de la atmósfera el 12 de diciembre de 1978. Utiliza para ello isobaras, líneas que unen puntos con la misma presión atmosférica. La presión atmosférica es la presión o fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre y se mide en milibares. Representa un área determinada, en la que se incluye la Península, además de Europa occidental, el noroeste de África y la parte oriental del Atlántico.

 PRINCIPALES CENTROS DE ACCIÓN

a) En primer lugar aparece el Anticiclón de las Azores, situado su centro al sur de las islas Azores y que extiende su radio de acción hasta las islas Canarias y el este de África. No afecta por tanto a la península Ibérica aunque sí de lleno a Canarias. Se trata de un centro de acción de masas de aire tropicales (cálidas) y marítimas (húmedas) que en las cercanías del invierno y a finales del otoño ya se ha desplazado hacia el sur.
 b) La no existencia de anticiclones térmicos y polares en el continente europeo favorece por el contrario la aparición y desarrollo de las borrascas  y sus frentes ligados al frente polar. El jeat stream circula recto sin vaguadas. Dos centros de baja presión (de 960 y 956 mb) por encima de las islas británicas muestran una gran borrasca que afecta en su radio de acción a buena parte de la costa de Europa occidental. Es aire frío y marítimo que llega desde el oeste (advección oeste), ya que la borrasca circula en dirección contraria a las agujas del reloj y el viento viene desde el Atlántico. Trae una gran inestabilidad al clima. La proximidad de las isobaras muestra unos vientos fuertes de componente oeste cuya mayor intensidad se ve en el oeste y sobre todo en el noroeste peninsular.
c) Aparecen unos frentes asociados a la borrasca. Frentes fríos separados por frentes cálidos que al norte de la Península se convierten en frentes ocluidos. Un primer frente frío ha barrido ya la Península, lo que habrá provocado lluvias, y otro, precedido de uno cálido, se dispone a hacerlo de nuevo, lo que traerá nuevas precipitaciones.

  PREDICCIÓN

- En la Península Ibérica el tiempo será muy inestable, lluvioso con el paso de los frentes, y también ventoso sobre todo en el oeste y noroeste. El viento sopla del oeste en toda España. Los frentes atravesarán España de oeste a este y distribuirán generosamente las precipitaciones, aunque serán mayores en las costas occidentales y cantábricas. El viento polar marítimo refrescará las temperaturas, pero no hará especialmente frío.  En las islas Canarias la situación será totalmente distinta, pues el domino del Anticiclón de las Azores provocará un tiempo estable, con cielos despejados y temperaturas altas para la época invernal. Los vientos serán del oeste y muy flojos.
- Es un tiempo típico de otoño y primavera, cuando las borrascas suelen atravesar la Península, una vez que el anticiclón de Azores ha bajado de latitud (otoño) o todavía no ha ascendido (primavera). También se puede producir en invierno. De hecho el mapa está situado a finales del otoño, pocos días antes de la llegada del invierno, donde los anticiclones invernales pueden evitar con más frecuencia la llegada de dichas borrascas.

jueves, 16 de junio de 2016

Ventajas y riesgos de la Energía nuclear


Playa de la Almadraba con la central nuclear de Valdellós al fondo. Fuente: El País.

Ventajas de la energía nuclear

En el mundo actual se ha disparado el consumo de electricidad: la iluminación de espacios públicos y privados, el uso de electrodomésticos y aires acondicionados, el funcionamiento de maquinaria, etc. En dicho contexto, determinados sectores científicos y políticos defienden la energía nuclear como la mejor opción energética a la hora de producir esa electricidad en un mundo como el actual.

- No emite gases de efecto invernadero, por lo que se trataría de una alternativa energética al uso de combustibles fósiles (petróleo o carbón), culpables de la mayoría de las emisiones de dichos gases (dióxido de carbono, óxido nitroso) que producen el actual cambio del clima de la tierra. En este sentido, el uso sistemático de la energía nuclear puede colaborar activamente en la reducción del calentamiento global. Como prueba de ello, está el hecho de que tras el accidente ocurrido en el 2011 en la central nuclear japonesa de Fukhusima, algunos países han apostado por ir progresivamente cerrando sus centrales nucleares, y ante la volatilidad de las energías alternativas, han vuelto a desarrollar las centrales térmicas de carbón. Así, y desde 2013, Alemania produce cerca de la mitad de su energía en centrales térmicas de carbón. Aún así, hay que dejar claro que la mayoría de las actuales emisiones de Co2 proceden de los motores de los vehículos de transportes, por lo que el impacto de las emisiones de las centrales térmicas en el calentamiento climático es limitado.
Central térmica alemana de carbón de Grevenbroich-Neurath. Tras el accidente de Fukishima, Alemania ha ido
 sustituyendo la energía nuclear por la del carbón, volviendo a los combustibles fósiles. Fuente: www.ine.es
- Se trata de una fuente energética agotable, básicamente dependiente de un mineral como el uranio, que es escaso y del que quedan reservas actualmente para unos 80 años, pero resulta atractivo porque con poco combustible se consigue mucha energía, lo que implica un claro ahorro y reducción de costes en lo que respecta a la extracción, transporte y uso de la materia prima. Dicho ahorro abarata la producción de energía, aunque ésta se vuelve a encarecer por las fuertes inversiones que exigen las centrales nucleares., cuya vida útil es limitada, tres o cuatro décadas, después hay que desmantelarlas. Eso exige la construcción posterior de nuevos reactores operativos. A pesar de todo, la energía eléctrica nuclear sigue resultando bastante barata.

- Frente a la otra gran alternativa energética, la de las energías renovables, resulta igualmente atractiva porque es independiente de las condiciones naturales (caudal de agua disponible en los ríos, horas de sol o intensidad del viento, por ejemplo). En este sentido, una central nuclear produce energía de forma continua y constante, prácticamente durante todo el día y a lo largo de todo el año, sin altibajos, lo que permite planificar la producción energética y conseguir precios estables y previsibles.
Planta solar de la compañía Sunedison en el norte de Chile. Fuente: Taringa.

- Todos estos aspectos convierten la energía nuclear en la más barata. Según las cifras de la OCDE, en Europa la energía atómica representa unos 60 dólares de media por megavatio, frente a los 80 del carbón, los 90 del gas o los 120 de la eólica terrestre. En otros continentes esos costes son diferentes, todavía incluso más baratos, pero en todos ellos la energía nuclear resulta la menos costosa.

Todo ello hace que sea una energía especialmente atractiva para países que carecen de grandes reservas de petróleo, y que consiguen así reducir la dependencia energética del exterior, es decir, que ganan autonomía energética al producir una parte importante de la energía que consumen gracias a sus centrales nucleares, sin necesidad de importarla o traerla de fuera. Este es el caso de países como Japón (25% de la energía producida es de origen nuclear), Corea (30%), Finlandia (30%), España (20%), Gran Bretaña (17%).y sobre todo Francia (77%).
Esto la hace especialmente atractiva también para países emergentes, consumidores crecientes de energía como China, Brasil o India. Por ella también han apostado grandes productores de combustibles fósiles, que no se han querido quedar atrás en el acceso a la energía nuclear por motivos estratégicos, es el caso de EE.UU., Canadá o Rusia.
Central nuclear china de Quinshan, en la provincia de Zheijang. Fuente: elperiodicodelaenergía.com

La central nuclear de Gravelines, situada en la zona de Dunkerque, es la mayor de Francia y una de las mayores del mundo. Cuenta con seis reactores nucleares. Fuente: Wikimedia.



Riesgos de la energía nuclear

A pesar de sus ventajas, el movimiento ecologista y una parte importante de la opinión pública y la comunidad científica son abiertos enemigos de este tipo energía. Es evidente que los desastres nucleares son poco frecuentes y en general las medidas de seguridad y mantenimiento suelen ser importantes. Sin embargo, los riesgos que suponen los accidentes nucleares, con el consiguiente escape de radiactividad, son demasiado elevados por tres razones fundamentales:

- La radiactividad es muy volátil y puede extenderse con facilidad a través de los vientos a lo largo de cientos de kilómetros y afectar un área muy extensa. De esta forma, zonas muy lejanas pueden verse seriamente afectadas por la radiactividad, mientras otras relativamente cercanas apenas se ven contaminadas. En ocasiones la contaminación resulta muy aleatoria y el grado de contaminación varía sin aparente lógica, debido a las condiciones del viento, la temperatura o los materiales de la zona: así en una misma área de varios km2 se pueden tener distintos niveles de radiacción. Esto ocurrió durante el accidente de la central soviética de Chernobyl en abril de 1986, la explosión de su reactor número 4 provocó la emisión masiva de radiactividad a la atmósfera, pero mientras se registraban altos niveles de radiación a miles de kilómetros, en Escandinavia o los Alpes centroeuropeos, algunas regiones de la misma Ucrania apenas se vieron afectadas.

Las zonas más afectadas por la radiación se encontraban en el norte de Ucrania y el sureste de Bielorrusia.
Fuente: ratical.org

Extensión  de la radiactividad tras el accidente de Chernobyl. Algunas de las zonas más afectadas se encontraban en lugares tan alejados como Escandinavia o Austria. Fuente: tekknorg.files.wordpress.com

- La contaminación puede prolongarse durante muchísimo tiempo, incluso siglos. Algunos isótopos radiactivos tienen poca vigencia temporal, pero otros como el cesio 137 se mantienen durante décadas,  y algunoscomo el plutonio incluso durante miles de años.

- La radiactividad contamina todo el ecosistema en las zonas más afectadas. El aire se ve contaminado y después las precipitaciones pueden arrastrar hasta el suelo las partículas contaminadas, se contaminan así bosques, prados y zonas agrícolas, se contaminan las aguas de ríos y lagos, e incluso las aguas subterráneas. Por eso, tras un accidente nuclear las personas y animales directamente afectados por la radiación pueden morir o sufrir gravísimas dolencias y enfermedades de inmediato, pero tales efectos pueden extenderse en el tiempo a los que no han sufrido las consecuencias directas de la contaminación, a través del consumo de agua contaminada o de alimentos como la leche o la carne de animales que se han visto afectados o que se han alimentado en el área afectada. Se multiplican así, los casos de cáncer o tumores malignos entre la población o las malformaciones entre los recién nacidos. Un ejemplo trágico de tal realidad lo encontramos en las zonas de Ucrania y Bielorrusia más afectadas por el desastre de la central soviética de Chernobyl.

Esta metáfora visual representa a la perfección la contaminación radiactiva producida tras un accidente nuclear.
Fragmento del cartel publicitario de la película "Chernobyl diaries".

- El otro gran problema generado por la energía nuclear es el almacenamiento y tratamiento de los materiales radiactivos y los residuos radiactivos generados por las centrales nucleares. Los residuos de "alta actividad", considerados los más peligrosos, proceden de combustible nuclear gastado que se extrae del reactor y se almacenan durante años en piscinas de agua, confeccionadas con hormigón y acero inoxidable y situados en la misma central nuclear. Su final estará bajo tierra, almacenados durante centenares de años en bidones blindados confeccionados con materiales especiales anticorrosión. Los residuos de media y baja radiactividad (estos últimos ropas o herramientas usadas en determinadas labores) se concentran en bidones de acero que después se depositan en almacenes nucleares (en el caso de España en el almacén de El cabril en Córdoba, gestionado por ENRESA, entidad pública que se encarga de la gestión de los residuos nucleares de las centrales españolas). El proyecto de crear un almacén para los residuos de alta actividad en el pueblo conquense de Villar de Cañas, hoy está paralizado, por la hostilidad del gobierno regional de Castilla-La Mancha y el rechazo popular.
Todos conocemos los escapes radiactivos en las centrales nucleares pero también ha habido accidentes en las instalaciones de almacenamiento nuclear. Ese fue el caso en 1973 de las instalaciones de Hanford Site, en Estados Unidos, donde más de 400.000 litros de residuos líquidos radiactivos se escaparon de un tanque de almacenamiento, produciendo la contaminación de una amplia zona a su alrededor. Sin embargo, los mayores problemas surgieron en las instalaciones de almacenamiento de material radiactivo de la antigua URSS, que dejaban mucho que desear en materia de seguridad y que se preocupaban muy poco por el medio ambiente. El accidente de Kyshtym fue el más terrible, en 1957, en plena Guerra fría. Un fallo en los precarios sistemas de enfriamiento, provocó una explosión en un contenedor que albergaba los deshechos altamente radiactivos de la central nuclear de MAYAK. Se produjo entonces un escape de radiacción, que contaminó una extensa zona, provocando la evacuación de miles de personas y la muerte de un número indeterminado de ellas.

Centro de almacenamiento nuclear de El Cabril (Córdoba). Interior de la estructura para residuos de muy baja actividad. Fuente:www.enresa.es






Todos estos peligros han generado un rechazo masivo a la energía nuclear, sobre todo en los países más desarrollados de Europa occidental. Esto se evidencia, por un lado, en las dificultades que los países tienen para encontrar un lugar donde ubicar los llamados "cementerios nucleares" (es el caso del Almacén Centralizado de Residuos Nucleares de Alta Actividad de Villar de cañas en Cuenca); por otro lado, en la presión de la opinión publica para que no se alargue la vida útil de las centrales. Al respecto, la opinión pública española se haya inmersa en un debate sobre la necesidad o no de prolongar la actividad de la central nuclear de Garoña. Ésta fue inaugurada en 1971 y se cerró en diciembre de 2012, tras haber sobrepasado los 40 años de vida útil de las centrales españolas. Para conocer mejor dicha problemática podemos consultar otra entrada de este blog; La energía nuclear en España y en el mundo.
Algunos países, donde la opinión pública es más hostil a la energía nuclear, han terminado por iniciar un movimiento de cierre paulatino de las centrales y reactores nucleares existentes y se han comprometido a no abrir ningún otro reactor. A esta política se acogió primero Suecia, y más tarde también Italia, Bélgica, Alemania y Nueva Zelanda. En la actualidad, países como Polonia, Austria, Holanda o España se han comprometido también a no construir nuevos reactores y a no sustituir las centrales que se vayan cerrado por envejecimiento.

Manifestación por el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña. Fuente:público.es

miércoles, 18 de mayo de 2016

La energía nuclear en el mundo y en España

Espectacular visión nocturna de la central nuclear de Cattenom. Se sitúa en la región de Lorena, al norte del Francia, cuenta con 4 reactores y se encuentra entre las mayores del pais. Fuente: Newsweek.

La energía nuclear en el mundo

En marzo de 2011 se producía un terrible accidente en la central nuclear de Fukushima. Tras un terremoto, y el maremoto consiguiente, se vieron afectados tres de los seis reactores con los que contaba la central. Tras dejar de funcionar el sistema eléctrico, falló la refrigeración, se produjeron entonces violentas explosiones que provocaron la liberación de radiactividad. El fantasma del desastre de la central chernobyl, que en 1986 terminó afectando a media Europa, volvía a atormentar al mundo entero.
Olvidado el drama de Chernobil, en las últimas décadas eran muchos los que habían reivindicado la energía nuclear como una alternativa fiable y segura frente al cambio climático generado por las energías que utilizan combustibles fósiles (carbón o petróleo). Ese creciente prestigio de la energía nuclear se venía abajo en unas terribles jornadas en las que el mundo entero estaba pendiente de lo que ocurría en Japón. Existe un antes y un después en la energía nuclear a partir de Fukushima: muchos proyectos se han visto parados y se ha generado una creciente oposición en la opinión pública de la mayoría de los países a la industria nuclear. Los costes han aumentando, en parte porque la normativa de seguridad se ha endurecido, en parte porque el cuerpo de reactores en muchos países está muy envejecido, lo que supone la necesidad de fuertes inversiones.
El tradicional "Informe de la Situación de la Industria Nuclear Mundial 2015" que realiza la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha puesto de manifiesto el claro declive de la energía nuclear en los últimos años, que según las mismas fuentes han pasado de proporcionar el 17,6 % en 1996 de la electricidad mundial a en tnrono el 10% en 2015. Aunque esto ha dependido en parte del cierre de los 48 reactores de Japón hay más razones. Pone en videncia, que el desarrollo técnico de las energías renovbles (no hidráulicas) ha permitido a estas superar en la malyoría de los grandes países en producción de energía a la energía nuclear. Ese es el caso de países europeos como Holana, Alemania o España. Pero este es el caso también de países emergentes como México, India o Brasil, y por supuesto Japón, que tras fukushima paró sus instalaciones nucleares temporalmente. A medida que las renovables resultan más competitivas, la nuclear pierde fuelle. Pero no solo las energías no renovables han crecido, sino que se ha frenado el retroceso en algunos caso de las de fósiles, es el caso de Aleania y la termica del carbón.
Este retroceso resulta evidente en la mayor potencia nuclear, los EE.UU., que si quiere mantener su producción de energía a partir de centrales nucleares, debería poner en marcha la construcción de gran cantidad de reactores, ya que cuenta con el cuerpo de centrales nucleares más envejecido del planeta, y como sabemos, las centrales tienen una vida limitada, que no suele superar los 40 años. Sin embargo, actualmente EE.UU. solo cuenta con 5 centrales en construcción, muy pocas para las necesidades de renovación existentes, teniendo en cuenta que muchos reactores habrá que desmantelarlos en los próximos años.
La increíble belleza de la costa californiana en la que se asienta la central nuclear de Diablo Canyon (EE.UU.). F.: PGYE.
La situación más clara de retroceso se vive en Europa occidental. Es en Europa donde se produce más de un tercio de la producción nuclear del mundo y de los 31 países con reactores nucleares, la mitad está en el Viejo Continente. La palma se la lleva Francia, hoy la segunda potencia atómica del mundo y que depende en más de un 70% de la energía producida por sus centrales nucleares. En la actualidad, con un solo reactor en construcción, Francia pretende reducir su dependencia de la energía nuclear hasta solo un 50% en el 2025. Otro de los países más dependientes de la energía nuclear es Bélgica, que en 2015 cerró uno de sus reactores, el de Doel-1, y que pretende cerrar todos cuando cumplan los 40 años, por lo que antes del 2025 otras 6 plantas deberán ser cerradas.
Quizás el más llamativo sea el caso de Alemania, uno de los grandes productores de energía atómica, que desde el desastre de Fukushima ha optado por el cierre paulatino de todas sus plantas. En una línea similar, países como Suecia o España se han comprometido a no construir ninguna nueva central nuclear.

Manifestación antinuclear por las calles de Berlín. En Alemania el rechazo a la energía atómica es generalizado. F.: Emol.
La central nuclear de Doel, en Bélgica. Un molino de viento, en el acceso a la central, nos recuerda las viejas formas de producir energía, en marcado constraste con las inmensas instalaciones actuales, visibles al fondo. Fuente: Lenoir Reuters.
A partir de 2011, con el desastre de Fukushima, Japón cerró temporalmente todas sus centrales nucleares. Un parón nuclear que ha supuesto grandes pérdidas en un país que carece de combustibles fósiles y que dependía, en el momento previo al accidente, en un 29% de la energía nuclear que producía. Pasados los peores momentos, en la actualidad Japón pretende volver a poner en marcha sus centrales hasta alcanzar un 20% de sus necesidades de electricidad en el 2030. Para entonces, se habrán puesto de nuevo en marcha 40 de los 43 reactores existentes, una vez que hayan superado los rigurosos controles de seguridad a los que se están sometiendo, así como las costosas reformas que se están realizando en ellos. A pesar del rechazo popular, los motivos estrategicos y eonómicos han pesado.  Sin la energía nuclear japón depende mucho más de los hidrocarburos (con los que alimentar sus centrales térmicas), que debe importar casi en su totalidad, algo que no solo encarece su producción de energía sino que la hace mucho más dependiente del extranjero. La  energía nuclear es más barata y reduce su dependencia energética de otros países. En la segunda mitad del 2015 se inició la reactivación nuclear de Japón, una vez cumplidos los estándares de seguridad se puso en marcha uno de los dos reactores de la central de Sendai.

Tras el parón nuclear iniciado en 2011, Japón ha vuelto a la energía nuclear.  La primera central en volver a funcionar ha sido la de Sendai en 2015, ubicada precisamente muy cerca de Fukushima. Fuente: El periódico de la energía.
La central de Kashiwazaki-Kariwa está considera como la mayor del planeta. Con sus siete reactores puede proveer de energía a 16 millones de hogares. Fuente: TEPCO.
Sin embargo, hay excepciones a todo este proceso de reducción del peso de la energía nuclear en el mundo. En Europa del este la energía nuclear está en expansión. Hay países que han apostado decididamente por ella  en el pasado y que siguen haciéndolo en el presente, es el caso de Eslovaquia, con 4 reactores, que tiene otros 2 en construcción, o Ucrania, con 15 reactores en activo y otros 2 en construcción. que olvidó pronto el accidente que se produjo en una de sus centrales, el de Chernobyl. Un caso llamativo es el de Bielorrusia, que está construyendo sus dos primeros reactores con tecnología rusa, mientras que países como Polonia, Lituania o Hungría planean la construcción de nuevos reactores. 
Otro país que a pesar del desastre de Fukushima, sigue apostando con fuerza por la energía nuclear es Rusia. Sus reactores son en general mucho más jóvenes que los de EE.UU. pero además está invirtiendo muchísimo en investigación nuclear. De hecho, algunos de los proyectos tecnológicos más importantes del sector salen de la industria nuclear rusa. La compañía nuclear estatal Rosatom no solo es protagonista de la construcción de 9 nuevos reactores en terrritorio ruso, sino que ha desarrollado una tecnología muy competitiva, tan barata como supuestamente segura, que permite reutilizar parte del combustible, lo que le permitiría obtener más energía con el mismo combustible, lo que está atrayendo a muchos países emergentes que ya cuentan con reactores nucleares en funcionamiento, como India, Sudáfrica, Argentina o Irán y a otros que proyectan incorporarse a la era nuclear con tecnología rusa como Vietnam o Turquía. Países de la Unión Europea como Finlandia también han optado por la tecnología rusa para la construcción de nuevos reactores.

La central de Kalinin, en Udomlya, cerca de Tver (Rusia) está entre las mayores de Rusia. Fuente: AES.

Rusia ha apostado fuerte por una teconología nuclear exportable y lo ha hecho también con un proyecto realmente interesante que son las centrales nucleares flotantes, inspiradas en la tecnología de los submarinos y rompehielos de propulsión nuclear creados durante la era soviética. Se trataría de enormes embarcaciones, la primera de las cuales debería estar terminada en el 2016 y se está construyendo en astilleros de San Peterburgo. La Akademik Lomonosov estaría diseñada para abastecer de energía a ciudades costeras, grandes puertos, zonas industriales y plataformas petrolíferas en alta mar. Resulta ideal para abastecer a zonas aisladas del ártico ruso, en la costa norte siberiana, zonas con un clima extremo, cuyo desarrollo se haya limitado por la escasez energética. La central podria abastecer una ciudad entera de 200.000 habitantes. Al carecer de motor propio, debe ser arrastrada por grandes remolcadores hasta el lugar donde desarrollará su función. Sus reactores tendrán una vida de 40 años y pueden actuar igualmente como plantas desalinizadoras. Actualmente su tecnología se exporta ya a china, que a finales de 2016 tiene previsto la fabricación con tecnología rusa de una de estas centrales, que funcionaría en el mar de china oriental. Sin embargo, la existencia planta energéticas flotantes no es algo privativo de la energía nuclear, en las nuevas energías renovables se están desarrollando proyectos similares.

La central flotante Akademik Lomonosov durante su construcción en unos astilleros de San Petersburgo.
Fuente: Shipspotting.com
Estructura de la central nuclear flotante rusa Akademik Lomonosov. Fuente: uxc.com.

Las centrales nucleares flotantes serían una alternativa energética para zonas árticas aisladas. Una vez situadas en el puerto de una  ciudad podrían proveer a dicho núcleo urbano y su entorno de energía de forma estable. F.: phys.com.

La central flotante podría aportar energía a las plataformas situadas
 en alta mar. Carentes de motor, la desplazarían remolcadores.
La apuesta por la energía nuclear es también importante en los países asiáticos emergentes, así Pakistán está construyendo 2 nuevos reactores y la India 6, mientras los Emiratos Árabes Unidos, con crecientes necesidades energéticas, ha apostado fuerte por la energía nuclear y en la actualidad está construyendo sus primeros 3 reactores. Sin embargo, es en Asia Oriental donde la apuesta por la energía nuclear es más fuerte, a pesar de la cercanía geográfica a Japón y de ser la zona más directamente afectada por el accidente de Fukushima. Tras el desastre, los países de la zona optaron por la paralización temporal de muchos proyectos, pero poco tiempo después las necesidades energéticas de la zona, con una economía en fuerte crecimiento, han impuesto de forma decidida la opción de la energía nuclear. Vietnam proyecta su primer reactor, mientras Corea del Sur, que ya tiene 23 reactores, está construyendo 5 reactores nuevos, Algunas de las mayores centrales nucleares del mundo se encuentran en este país, es el caso de la de Hanul o Hanbit, con 6 reactores cada una. La palma, sin embargo, se la lleva China, que tiene 26 reactores en construcción, que se sumarían a los 23 que ya posee en funcionamiento.

La central nuclear de Hanbit, en Corea del Sur, se halla entre las mayores del mundo con sus 6 reactores.
 F.uente: Agencia Internacional de la Energía Atómica.

Vista satélite de la central coreana de Hanbit. Fuente: Cryptome.org


China ha optado claramente por las energías renovables pero sin dejar de lado una fuerte apuesta por la energía nuclear, conocedor de las necesidades energéticas que se le vienen encima. En el año 2015 se aprobó la construcción de ocho nuevos reactores en todo un plan energético que prevee convertir a China en el líder mundial en este tipo de energía para 2020. En 2015 China posee 23 reactores y tiene otros 26 en construcción. El gigante debe hacer frente a una creciente necesidad de energía, a lo que se une la necesidad de superar su enorme dependencia del carbón, gran productor de CO2. Aunque aún hoy sigue dependiendo de la tecnología de las empresas estadounidenses, francesas o rusas, por primera vez  ha diseñado un reactor nuclear, el Hualong 1, aunque basado en su cooperación anterior con los franceses. El mayor ejemplo de la confianza china en la energía nuclear, solo temporalmente frenada por el accidente de Fukushima, es la construcción con tecnología francesa de la que será la mayor central nuclear del mundo, la de Taishan, con dos enormes reactores, situada muy cerca de Hong Kong. Las obras deberían de haber sido terminadas en 2016, pero problemas técnicos lo han impedido. Hoy, sin embargo, se están haciendo las primeras pruebas y test, por lo que se prevee que  la planta se ponga en marcha en el primer semestre del 2017.

La enorme central de Taishan se ha convertido en un símbolo de la apuesta de China por la energía nuclear.
Fuente: www. tecnatom.es.


LA ENERGÍA NUCLEAR EN EL MUNDO. TABLA DE ELABORACIÓN PROPIA SOBRE LOS DATOS DEL INFORME ANUAL DE DICIEMBRE DE 2014 DE LA OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica).

         
PAÍSES CON ENERGÍA NUCLEAR

REACTORES
FUNCIONANDO
REACTORES
EN CONSTRUCCIÓN
ELECTRICIDAD NUCLEAR SUMINISTRADA EN 2014
EXPERIENCIA OPERACIONAL TOTAL HASTA 2014


Nº DE  UNIDADES

TOTAL DE MW(e)

Nº DE UNIDADES

TOTAL DE MW(e)

 Tw-h
% del
TOTAL

AÑOS

MESES
ALEMANIA
             12074

 91,8       15,8
 808            1
ARGENTINA
      3          1627
                    25
   5,3          4,1
   73            2
ARMENIA
      1            375

   2,3        30,7
   40            8
BIELORRUSIA

      2           2218


BÉLGICA
      7          5927
    
  32,1       47,5
  268           7
BRASIL
      2          1884
      1           1245
  14,5        2,9 
    47           3
BULGARIA
      2          1926

  15,0       31,8
  157           3
CANADÁ
    19          1350

  98,6      16,8
  674           6
CHINA
    23        19007
    26         25756
 123,8       2,4
  181           7
R. DE COREA
    23        20717
      5           6370
 149,2     30,4
  450           1
E.A. U.

      3           4035


ESLOVAQUIA
     4           1814
      2             880
  14,4       56,8
  152           7
ESLOVENIA
      1            688

    6,1       37,3
    33           3
ESPAÑA
      7          7121

   54,9      20,4
  308           1
EE.UU.
    99        98639
      5           5633
 798,6      19,5
4012           4
F. DE RUSIA
    34        24654
      9           7371
 169,1      18,6
 1157          3
FINLANDIA
      4          2752
      1           1600
   22,6      34,7
   143          4
FRANCIA
    58        63130
                1630
 418,0      76,9
 1990          4
HUNGRÍA
      4          1889

   14,8      53,6
   118          2
INDIA
    21          5308
      6           3907
   33,2        3,5
   418          6
IRÁN
                 915

     3,7        1,5
       3          4
JAPÓN
    48        42388
                2650
     0,0        0,0
 1694          4
MÉXICO
      2          1330

        9        5,6
     45        11
PAÍSES BAJOS
                 482

     3,9        4,0
     70          0
PAKISTÁN
      3            690
      2             630
     4,6        4,3
     61          8
REINO UNIDO
    16          9373

   57,9      17,2
 1543          7
REP. CHECA
      6          3904

   28,6      35,8
   140        10
RUMANÍA
      2          1300

    10,8     18,5
     25        11
SUDÁFRICA
      2          1860

    14,8     6,2
     60          3
SUECIA
    10          9470

    62,3    41,5
   422          6
SUIZA
      5          3333

    26,5    37,9
   199        11 
UCRANIA
     15       13107
      2           1900
    83,1    49,4
   443          6




















































En la siguiente web se pueden conocer DESDE EL AIRE, VÍA SATÉLITE, el emplazamiento e instalaciones de las principales CENTRALES NUCLEARES del mundo:
http://maps.apocalx.info/construcciones-edificios-puentes/centrales-nucleares/

La energía nuclear en España

En 2015 la energía nuclear ha proporcionado la quinta parte de la producción eléctrica del país, un 20,3%, a través de los siete reactores nucleares actualmente operativos: Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Valdellós II (Tarragona). La central de Santa María de Garoña (Burgos), la más antigua de las centrales españolas, se encuentra actualmente inactiva, tras ser cerrada en 2012 una vez transcurridos los 40 años de vida útil de la central. Otras dos centrales, valdellós I y José Cabrera se encuentran en proceso de desmantelamiento (la segunda de ellas está cerca de completar dicho proceso y se encuentra desmantelada en un 70%).




La central de Cofrentes, en Valencia, fue inaugurada en 1984 y aún continúa en funcionamiento. Fuente: Iberdrola.es



La central José Cabrera, conocida como Zorita, está actualmente en proceso de desmantelamiento. Fuente: www.tecnatom.



Desde los años 50, se desarrolló en España un gran interés político por la energía nuclear, el régimen franquista apostó fuerte por ella y creó las primeras centrales nucleares. En los años 60 se inicia la construcción de la que sería la primera central nuclear española, la de Santa María de Garoña, en Burgos, que inició su actividad en 1971. Tras la llegada al poder del PSOE en 1982, se suspendieron la mayoría de los proyectos de energía nuclear, en medio de un fuerte rechazo social a la energía nuclear, que se acrecentó a raíz del accidente en la central ucraniana de Chernobyl en 1986. En 1984 se aprobó una moratoria nuclear, que suponía la parálisis temporal de la nuevas construcciones. Proyectos como los de Santillán o Escatrón se apartan sin llegar a iniciarse la construcción. En 1991 se paralizan las obras de siete centrales nucleares proyectadas y avanzadas en su construcción: Lemoniz I y II, Valdecaballeros I y II, Trillo II, Regodola I y Sayago I. Las grandes inversiones ya realizadas no impidieron su paralización y las compañías eléctricas tuvieron que enfrentar enormes pérdidas.
En Extremadura se encuentra la central de Almaraz, ubicada junto al río Tajo, cuya agua utiliza para su refrigeración. Empezada a construir en 1973 su primer reactor empezó a funcionar en 1981 y el segundo en 1983. Hoy produce el 7,6 % de la producción eléctrica de España y casi el 25% de la energía de origen nuclear que se produce en el país. En total, las instalaciones ocupan una superficie de más de 1600 hectáreas.

La central nuclear de Almaraz tiene dos reactores que funcionan desde 1981 y 1983 respectivamente.
Fuente: Foro Nuclear.
Vista aérea de la central nuclear de Almaraz, situada en las márgenes del río Tajo. Fuente: Foro Nuclear.






Sala de control de la central nuclear de Almaraz.  Fuente: Foro Nuclear.

Piscina de agua en el interior de la central nuclear de Almaraz. Fuente: periódico HOY.

España cuenta con un centro de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad en El Cabril (Córdoba) y existe un proyecto de Almacen Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad en Villar de Cañas (Cuenca) que se encargaría de almacenar el combustible nuclear gastado, hoy depositado en las propias centrales nucleares, para así concentrarlo en un solo emplazamiento. Además España cuenta en Juzbado, salamanca, con una fábrica de combustible nuclear que proporciona uranio enriquecido a las centrales de todo el país, así como a plantas nucleares de otros países como Bélgica, Francia o Suecia.

Almacén de residuos nucleares de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba). Fuente: www.enresa.es
La energía nuclear española se encuentra en la actualidad en un momento clave, en una auténtica encrucijada. Su futuro depende de la evolución de los acontecimientos y de las decisiones políticas que se tomen a corto plazo respeto a dos cuestiones: por un lado, la reactivación o no de la central de Garoña, hoy inactiva, por otro lado la creación de un centro de almacenamiento de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca). Ambos han sido ampliamente rechazados por una opinión pública muy sensible a los problemas que genera la energía nuclear y que se han puesto en evidencia a raíz del accidente en la central japonesa de Fukushima.
La industria nuclear española necesita un almacen para residuos de alta actividad que no existe en España (el de El Cabril es de resudos de baja y media actividad). Hasta ahora el combustible nuclear gastado, altamente radiactivo, se guarda en las propias centrales, en las piscinas de sus reactores o en almacenes temporales individualizados. Pero en un futuro no muy lejano su capacidad de almacenamiento se verá desbordada, de ahí la necesidad de un Almacén Temporal Centralizado para dichos residuos. Sin embargo, la hostilidad de amplios sectores manchegos al proyecto ha llevado al nuevo gobierno socialista de la Junta de Castilla-La Mancha, salido de las elecciones de 2015, a oponerse al proyecto y enfrentarse al gobierno nacional, controlado por el PP. Actualmente el proyecto se haya paralizado y ambas administraciones enfrentadas.

Estructura del Almacén de residuos nucleares de alta actividad proyectado en Villar de Cañas (Cuenca). Fuente: CLMpress.

La otra polémica clave se centraría en el futuro de la central burgalesa de Garoña. En realidad el debate va más allá. El gobierno nacional y el Partido Popular defienden que las centrales nucleares del país puedan prolongar su actividad más allá de los 40 años, hasta los 60 años, lo que supondría de hecho la reactivación de la central de Garoña. Por el contrario, la mayoría del nuevo congreso salido de las urnas en 2015 se opone a ello. La mayoría de los partidos políticos han pedido al Consejo de Seguridad Nacional que no reabra las instalaciones de la central, aunque las empresas eléctricas propietarias pretenden volver a engancharla a la red pronto. La consecuencia de estas decisiones es grande. Si la decisión es que se mantenga el límite de los 40 años de vida útil de una central, en el año 2028 ya no quedará ninguna central nuclear en funcionamiento en España, una vez que la más moderna de ellas, la de Valdellós II, llegué a las cuatro décadas de actividad. Si por el contrario, las centrales ven prolongada su vida útil, entonces tendremos energía nuclear para rato, pues la de Garoña no cerraría hasta 2031 y la última de ellas lo haría casi a mitad de siglo XXI.
Las grandes compañías eléctricas defienden la prórroga nuclear por el supuesto buen estado de las centrales, que según ellas, y con algunas reformas, podrían continuar décadas funcionando en condiciones de total seguridad. Por el contrario, los movimientos ecologistas, denuncian la creciente peligrosidad de unas instalaciones. que según ellas, resultan ya anticuadas y obsoletas.
Una nueva entrada de este blog analizará las ventajas e inconvenientes de la energía nuclear, intentado aportar información para que todos tengamos una opinión fundamentada al respecto.

Manifestación en la cercana Vitoria contra la reapertura de la central nuclear de Garoña. Fuente: EFE.