BLOG DE JOSÉ ANTONIO DONCEL DOMÍNGUEZ (I.E.S. LUIS CHAMIZO, DON BENITO, BADAJOZ)

lunes, 25 de febrero de 2013

El deshielo del Polo Norte y sus consecuencias. Efectos del calentamiento global.


Los icebergs, masas de hielo flotante, abundan en las aguas cercanas
 al Ártico. En su mayoría proceden de los glaciares de Groenlandia
 y las corrientes marinas los desplazan hacia el sur.
Los icebergs constituyen un peligro para la navegación. Tan solo
 una octava parte sobresale a la superficie. 

El calentamiento global

El clima de la tierra siempre ha estado cambiando, a lo largo de los tiempos se han sucedido glaciaciones o periodos fríos y otros más cálidos. Ligados a estos cambios en la temperatura se producía un aumento o retroceso de la extensión de los hielos, cambiaba el nivel del mar, determinadas especies animales se extinguían, otras se adaptaban a los cambios o emigraban a zonas más benignas. Así, por ejemplo, el hombre del paleolítico que habitaba cuevas como las de Altamira, referida en una entrada de este blog, vívía en un entorno mucho más frío, cazando especies hoy inexistentes como el bisonte o el mamut y con un mar Cantábrico más alejado, pues la costa se hallaba a varios kilómetros de la línea actual. 
Sin embargo, el proceso de calentamiento global que hoy se produce es diferente a los anteriores, pues por primera vez, sus efectos se deben o por lo menos se ven acrecentados por la acción del hombre, lo que hace que el cambio sea especialmente rápido. Es indudable que la contaminación creciente y la emisión de gases de efecto invernadero está ayudando a aumentar la rapidez y fuerza del cambio climático. El aumento de la temperatura gradual comenzó con el siglo XIX y coincidió con el inicio de la revolución industrial en Europa, pero se ha visto acrecentado desde la década de los 1970, y especialmente en los últimos quince años. Prueba de ello es que nueve de los diez años más cálidos en los registros de temperatura global de los últimos 130 años se han observado en el siglo XXI, desde el año 2000.
Las consecuencias de este calentamiento son numerosas, en primer lugar sube la temperatura y cambia el ciclo hidrológico (las precipitaciones y su distribución), aumentan las sequías y las lluvias torrenciales, se multiplica la frecuencia de tifones y huracanas; en los grandes océanos la subida de la temperatura del agua está blanqueando y destruyendo los arrecifes de coral, quizás el más variado y rico ecosistema marino; muchas especies de valor pesquero se desplazan a latitudes más altas y otras corren riesgo de desaparecer por la modificaciones en su ecosistema. El hielo de las zonas polares se está derritiendo, lo que contribuye a la elevación del nivel del mar, y muchas zonas costeras de alto valor económico, donde se asientan enormes ciudades y zonas muy pobladas, corren el riesgo de ser cubiertas por las aguas. Islas del índico y el pacífico como las Maldivas o Nauru, de origen coralino y poca altura, corren el riesgo de desaparecer.


El deshielo del Polo Norte

Evolución de los hielos entre 1980 y 2012.  El blanco tenue sería su extensión invernal, el blanco intenso
la superficie helada en verano. Especialmente en verano es bien perceptible el retroceso de los hielos.

Esta imagen de satélite de la NASA muestra la extensión del hielo en el Polo Norte a mediados de septiembre del 2012,  justo en su momento más reducido del año. La línea amarilla marca la extensión media mínima desde 1079 hasta 2010.

Sin embargo, el lugar donde más evidente se está haciendo este calentamiento global es en el Polo Norte (Ártico), un océano helado. Mientras en el Polo Sur (Antártida), un continente helado y por tanto con temperaturas más frías, el volumen de los hielos permanece más estable, en el Ártico la situación se torna dramática.
Cada año, el Polo Norte vive entre el verano y el invierno una variación de temperatura que conlleva un cambio en la superficie helada. El mínimo de hielo se encuentra hacia el final del verano, entorno a septiembre, momento en que los hielos suelen replegarse hacia la costa norte de Groenlandia y las islas del norte de Canadá, zonas donde permanece hielo muy viejo que nunca se ha derretido y donde buena parte de Groenlandia permanece helada en su interior, con un enorme glaciar. Después la superficie de mar helado va aumentando cada año desde otoño hasta encontrar su máxima extensión al final del invierno, en que alcanza las costas europeas y asiáticas del océano Glaciar Ártico.
Pues bien, al final del último verano, el de 2012, saltaron todas las alarmas, la NASA observó desde satélite (ver imágenes superiores) la evolución del hielo, y durante su mínimo anual, a mediados de septiembre, tan solo había 3,4 millones de kilómetros cuadrados de hielo, unas 7 veces la superficie de España. Puede parecer mucho, pero no debemos olvidar, que en 1980 la extensión de hielo era de 7 millones de km2. En poco más de 30 años, la extensión del casquete helado ártico se ha reducido más de la mitad, y buena parte de esa reducción ha sido además en la última década. Este proceso se ve aumentado porque los hielos y la nieve reflejan el calor, mientras la tierra negra o el mar oscuro de las zonas polares absorben más el calor. Si en el polo hay cada vez menos hielo y más tierra y zonas de mar, el polo absorberá más calor, acelarándose el proceso de calentamiento y el deshielo.

El casquete helado del Polo Norte se extiende por enormes extensiones
 del océano Glaciar  Ártico.
El Polo Norte en verano está marcado por el deshielo, proliferan los
 bloques de hielo flotantes y las lagunas en la superficie helada. 
Gracias al deshielo en verano, la circulación de barcos a través de las aguas del océano Glaciar Ártico se ha visto beneficiada, posibilitando incluso los viajes turísticos, que desde Rusia hacia el Polo Norte se han multiplicado en la última década: todos los años varios viajes conducen a miles de turistas hasta el Polo Norte geográfico a través de rompehielos que surcan una capa de hielo cada vez más pequeña. Todo comenzó desde que el legendario rompehielos Arktika alcanzó el Polo Norte geográfico en 1977, siendo el primer buque de superficie en hacerlo.

El rompehielos nuclear ruso Arktika en aguas del Ártico. Fue el primer
 buque de superficie en alcanzar el Polo Norte en 1977.
Los viajes turísticos hasta el Polo Norte se han multiplicado en los últimos
 años, viéndose favorecidos por el creciente deshielo. El rompehielos
 "50 let Pobedy" en el Polo Norte geográfico.

Los osos polares en peligro

Un ecosistema tan hostil y frío como el del Ártico resulta, sin embargo, el hogar de muchas especies de animales y de algunos grupos humanos, seres adaptados a la vida en un clima extremo. Cualquier cambio en el clima puede resultar fatal para ellos.  Entre las especies más características, y también más sensibles a los cambios, se encuentra el oso polar, el mayor oso del planeta. Su zona de extensión son las áreas cercanas al Polo Norte (no existen en la Antártida), donde está sufriendo un deterioro de sus condiciones de vida según los hielos se retiran y su hábitat natural se modifica. 
Los osos polares deambulan durante largas jornadas por el hielo marino del Ártico, buscan entre los agujeros o grietas, tratando de cazar peces y sobre todo focas o pequeñas ballenas belugas. Desde el hielo marino flotante tienen ventaja para la caza, especialmente sobre animales marinos que como la foca o la beluga tienen que salir a la superficie a respirar porque son mamíferos. Al desaparecer los hielos los osos pierden su zona natural de caza. En los mares abiertos resulta muy dificil cazar especies como las focas, ágiles y rápidas nadadoras, su presa favorita. En el verano ártico, los bloques de hielos son cada vez menores en muchas zonas, y quedan muy separados unos de otros, con frecuencia tienen que desplazarse entre ellos y nadar largas distancias, sino quieren quedar aislados en pequeñas islas o iceberg, sin el alimento necesario. Pero esas distancias son cada vez mayores y, aunque son excelentes nadadores, muchos terminan muriendo ahogados, especialmente las pequeñas crías que acompañan a las hembras. 
Habría que añadir que se trata de animales adaptados al frío extremo, del que están protegidos por su enorme capa de grasa, soportando hasta 50 grados bajo cero. El calor no les viene nada bien y les afecta negativamente. Para colmo, al aumentar la temperatura, los osos pardos de zonas más templadas suben hacia el norte y terminan mezclándose con los osos polares, surgiendo individuos híbridos, lo que puede acelera su extinción como especie. Por otro lado, conforme aumenta su hambre algunos osos polares se acercan cada vez más a las zonas pobladas, lo que aumenta los recelos de los seres humanos, que los cazan  por su potencial peligro (así ocurre en Groenlandia, Canadá o las islas  Svalvard de Noruega).
En la actualidad el oso polar ha sido añadido a la lista de especies en peligro de extinción y en algunas zonas como la bahía de Hudson (Canadá) su población total ha disminuido un 22 por ciento.
Para acercarnos al conocimiento de todo lo relacionado con el osopolar, así como para profundizar en el impacto que el cambio climático está produciendo en su hábitat y formas de vida se puede consultar la siguiente web: www.osopolarpedia.com

El oso polar  se desplaza largas distancias en busca de alimento,
 caminando en el hielo o nadando en el agua.

Un oso descansa sobre un pequeño bloque de hielo a la deriva.

Una familia de osos devora su presa favorita, la foca anillada.

Los inuit frente al calentamiento global

Otro de los grandes afectados por el calentamiento del Polo Norte son los pueblos del Ártico (unos 400.000 habitantes): los sami o lapones en Europa, los pueblos siberianos (nenets, yakutos, evenki, chukchi, etc.) en Asia, pero especialmente los inuit de América del Norte, los mal llamados "esquimales", nombre despectivo utilizados por otros pueblos americanos y después por el hombre blanco, que significa literalmente "comedores de carne cruda". Son unos 150.000 y se hayan repartidos por Groenlandia, costa e islas del norte de Canadá, zonas costeras del norte y oeste de Alaska y una pequeña porción en el extremo oriental de Siberia. El inuit es un hombre adaptado al frío, tradicionalmente se cubría con un anorak hecho de piel de caribú, desplazándose con trineos tirados por perros en sus expediciones de caza y pesca, en las que se protegía temporalmente en iglús, refugios construidos de bloques de nieve, que conservaban la temperatura. Hoy muchos viven en asentamientos estables con viviendas confortables hechas de materiales modernos, utilizan motonieves, visten ropas que ya no son de caribú y viven del turismo, del sector público o los servicios. Pero siguen practicando la caza y la pesca, parte esencial de su vida y complemento económico importante, manteniendo muchas de sus tradiciones ancestrales.
El calentamiento global ha hecho más dificil la vida de los inuit, éstos, como el oso polar, están adaptados al frio intenso, a la vida en el hielo y la nieve. Pero hoy les resulta difícil mantener sus tradiciones y formas de vida. El actual aumento de la temperatura dificulta sus expediciones de caza, pues muchos mueren al caer en el agua mientras buscan focas u osos polares, debido a que la capa de hielo es cada vez más delgada y sus vehículos y trineos sufren accidentes en las cacerías. Las comunicaciones por trineo se hacen más difíciles durante más tiempo, porque la tundra permanece deshelada más tiempo. Tienen más dificultades para encontrar sus piezas clásicas, porque los osos polares y las focas se están viendo afectados por el cambio climático. Especies como la trucha y otros peces de agua dulce, parte de su dieta en verano sufren también el impacto del cambio y además los caribús se encuentran más delgados y menos saludables. El ambiente más cálido puede traer también nuevos insectos y nuevas enfermedades antes desconocidas.
Además se han multiplicado los desastres naturales, pues el deshielo ha dejado las zonas costeras, donde suelen vivir, mucho más expuestas a las tormentas y los procesos erosivos, viéndose muchas poblaciones costeras afectadas. Además las tormentas de nieve y viento son cada vez más inesperadas y frecuentes. Antes eran mucho más predecibles, hace décadas los inuit tenían la seguridad de su duración, entre cuatro o cinco días, luego volvía el buen tiempo. Hoy surgen repentinamente y no pueden saber cuanto duran, con los riesgos que eso entraña para las expediciones de caza y los desplazamientos. Los inuit más viejos dicen que el tiempo se ha vuelto "uggianaaqtuq", algo así como "un amigo de toda la vida que empieza a comportarse de forma extraña".

Aunque cada vez se utilicen más las motonieves, todavía muchos inuit,
 especialmente en Groenlandia, conservan sus trineos tirados con perros
 como los esquimales canadienses, los husky siberianos, los malamute de
 Alaska o los perros groenlandeses.

Los inuit han vivido tradicionalmente de la caza. Cazador acechando en
 torno a los huecos en el hielo, utilizados por las focas como respiraderos.

Pequeñas poblaciones coloristas, habitadas mayoritariamente por inuits,
salpican la abrupta costa de Groenlandia.

El iglú era un tradicional refugio temporal construido por los inuit
 durante sus expediciones de caza.

Primeras décadas del siglo XX. Inuits construyendo un iglú. Se
 utilizaban bloques de nieve, un material aislante.

Interior de un iglú inuit a principios del siglo XX.

Los estudiosos, no obstante, consideran que también puede haber repercusiones positivas del deshielo ártico, por lo menos a corto plazo. En efecto, el deshielo del permafrost (el suelo de la tundra permanece helado en profundidad durante todo el año y solo se deshiela una capa superficial) podría facilitar el avance de los bosques hacia el norte, creándose así nuevas fuentes de ingresos y empleos. Nuevas especies de caza y peces de agua dulce, de ecosistemas menos fríos, se desplazarían hacia el norte, las bayas proliferarían y la agricultura podría desarrollarse en las nuevas tierras desheladas. Asimismo, podrían abrirse nuevas vías de navegación, como la del paso del Noroeste entre las islas del norte de Canadá, lo que permitiría la comunicación más rápida entre Europa y Asia, convirtiéndose en una ruta alternativa a la del Canal de Suez o el Canal de Panamá. Los abundantes recursos naturales de la zona podrían ser explotados sin dificultades,  la extracción de petróleo y gas se veria facilitada y podrían formarse nuevos bancos de pesca. Eso podría permitir el surgimiento de estados inuits: la independencia de Groenlandia respecto de Dinamarca, hoy cada vez más cercana, y quizás el surgimiento de aspiraciones nacionalistas en Nunavut, territorio autónomo de los inuit de Canadá.  

































ESTOS VIDEOS NOS MUESTRAN ANIMACIONES que permiten observar los cambios en el casquete polar a lo largo del tiempo, percibiéndose un apreciable retroceso en la masa helada, especialmente en el momento de su nivel mínimo del año, en torno al final del verano, a mediados de septiembre.


                               






                           
             


martes, 12 de febrero de 2013

Principios básicos del liberalismo.


La inconfundible imagen del edificio neogótico del parlamento inglés,
 símbolo de la preeminencia del poder legislativo sobre el ejercutivo.

¿QUÉ ES?

Es la ideología de la clase burguesa emergente, que rechaza el Antiguo Régimen y pretende sustituirlo por otra estructura política que resulte más favorable a sus intereses. Se basa en el pensamiento de algunos intelectuales ingleses del siglo XVII como Locke y en las ideas de los ilustrados franceses (Montesquieu, Rousseau, Voltaire) que a lo largo del siglo XVIII cuestionarían abiertamente el sistema político, social y económico del Antiguo Régimen.


¿CUANDO SE DESARROLLA?

Los orígenes del liberalismo se encuentran en la revolución inglesa de 1688, que creo un nuevo modelo político basado en la preeminencia del parlamento sobre el poder real que se desarrollaría en Gran Bretaña a  lo largo del siglo XVIII. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVIII, se producirían las revoluciones liberales en Estados Unidos y Francia. En Estados Unidos la revolución consiguió la independencia de Inglaterra, lo que permitió la creación de un estado sobre nuevas bases, netamente liberal, que estableció la soberanía nacional, el sufragio universal y la primera constitución de la historia. Más turbulento fue el proceso revolucionario en Francia, que trajo consigo la creación de la declaración de los derechos del hombre pero que tras una fase radical terminó bajo un férreo control burgués, adoptando un liberalismo de marcado carácter conservador. Más tarde, el liberalismo se extendería por toda Europa con el desarrollo de sucesivas oleadas revolucionarias, en 1820, 1830 y 1848, que afectaría a buena parte del continente y harían tambalear los cimientos del Antiguo Régimen.


Firma del Acta de la Declaración de Independencia de Estados Unidos.


¿EN QUÉ CONSISTE?

La declaración de derechos del hombre. Uno de los
 grandes legados de la Revolución francesa.
1) La igualdad jurídica:
 - En el Antiguo Régimen la forma de gobierno era la Monarquía absoluta, en la que los individuos eran súbditos, siempre sometidos a la voluntad de un rey de origen divino. Divididos en estamentos (nobleza, clero y estado llano) tienen distintos derechos y deberes según su nacimiento. Existirían una estamentos privilegiados (nobleza y clero) y otro carentes de privilegios (estado llano).
- Frente a ello el liberalismo defiende el concepto de ciudadanía, que implica la existencia de ciudadanos iguales jurídicamente, con unos derechos y libertades individuales ("irrenunciables" según Locke) generales a todos ellos, sin diferencias estamentales. Tales derechos se recogían en las  constituciones liberales y en documentos como la Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano, uno de los documentos esenciales de la Revolución Francesa. Entre esos derechos destacarán la libertad de religión, de pensamiento, de expresión y prensa, de asociación y reunión y por supuesto el derecho a la propiedad privada, muy ligado a los intereses de la burguesía. En realidad esa igualdad será teórica, pues ahora la desigualdad real vendrá marcada por las diferencias de clase.

2) La soberanía nacional:
- En el Antiguo Régimen la soberanía estaría en manos del monarca absoluto, cuyo poder era ilimitado y de origen divino.
- Frente a ello el liberalismo defiende la soberanía nacional, el poder radicaría en el pueblo, como señalan Rousseau y Locke (que hacen referencia a un pacto social según el cual los hombres soberanos delegan sus derechos en unos representantes). El titular del poder sería la nación (el pueblo, los ciudadanos que la componen) que lo ejerce a través de una asamblea o parlamento (Cortes en España), elegida por ellos a través de unas elecciones (sufragio). En realidad esa soberanía nacional se verá durante buena parte del siglo XIX restringida por un sufragio censitario que solo permite ejercer el derecho a voto a aquellos individuos con un determinado nivel de renta e ingresos).


Juramento de las Cortes de Cádiz, por Jose María Casado
de Alisal (1862).
Jean-Jaques Rousseau.





Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu. 
3) La división de poderes:
- En el Antiguo Régimen se produce una concentración del poder en manos del rey (absolutismo).
Frente a ello el liberalismo defiende el principio de división de poderes para evitar la excesiva concentración de poder y el absolutismo. Este principio lo desarrolló Montesquieu en su libro "El espíritu de las leyes", en el que establecía una separación entre el poder legislativo (hace leyes), el ejecutivo (pone en marcha las leyes) y el judicial (vela por su cumplimiento). Esos poderes se limitan unos a otros, evitando la concentración y el abuso del poder. En las monarquías constitucionales del siglo XIX el rey mantuvo el poder ejecutivo, mientras el legislativo quedaba en manos de un parlamento elegido por sufragio, en el que se plasmaba la soberanía nacional. Sin embargo, en muchas ocasiones, el rey mantuvo capacidades legislativas (iniciativa y sanción), teniendo el derecho a veto sobre las leyes elaboradas y aprobadas en el parlamento. Estaríamos en ese caso, ante una división de poderes matizada, muy propia de la mayoría de las constituciones españolas del siglo XIX. En la actualidad, el rey no pasa de ser un mero símbolo como jefe de Estado y no ejerce ninguno de los poderes.




4) La constitución:
- En el Antiguo Régimen no existe la necesidad de una constitución que limite los poderes absoluto del rey.
- Frente a ello, el liberalismo considera fundamental la existencia de una constitución. En la Carta Magna se establecen los principios básicos del sistema político, la forma de gobierno, la soberanía, la división de poderes, la estructura del parlamento, el sufragio o la organización territorial, y se recogen todos los derechos y libertades individuales y colectivos de los ciudadanos. Estamos, pues, ante un marco jurídico al que deben ajustarse todas las leyes posteriores y la labor legislativa puesta en marcha por los parlamentos.


La constitución americana de 1787. La primera
constitución de la Historia, todavía hoy vigente.
La constitución española de 1812 fue una de las
primeras constituciones europeas. Se encontraba
entre las más avanzadas e influyentes de su época.




Adam Smith
5) El liberalismo económico:
- En el Antiguo Régimen existían propiedades amortizadas y una fuerte rigidez en la economía que negaba la libertad de industria y comercio (aduanas interiores, gremios, etc.).

- Frente a ello el liberalismo defiende el desarrollo normal de la propiedad privada con la abolición de los señoríos, tierras amortizadas y comunales y el cercamiento de las tierras. Defiende la libertad de comercio e industria (eliminación de los gremios y las aduanas interiores) y la libertad de precios. Entre los teóricos del liberalismo económico estaría Adam Smith que en su obra "La riqueza de las naciones" defiende la libre competencia y el no intervencionismo estatal en la economía.