BLOG DE JOSÉ ANTONIO DONCEL DOMÍNGUEZ (I.E.S. LUIS CHAMIZO, DON BENITO, BADAJOZ)

lunes, 10 de septiembre de 2012

La desaparición del lago chad: una tragedia humana y ecológica en el corazón de África.


La actividad pequera ha sido fundamental en la economía de los pueblos
 del lago Chad. Hoy está en claro retroceso.

EL LAGO CHAD

El lago Chad es una especie de oasis en medio del Sahel, la zona semiárida que se interpone entre la sabana africana al sur y el desierto del Sáhara al norte, una zona muy sensible a los cambios climáticos y la sequía y  marcada por el avance imparable del desierto. Se trata de un lago de agua dulce con poca profundidad y un fondo muy plano que incluso en sus mejores momentos, hace décadas, nunca pasó de los 7 metros de profundidad máxima -hoy tiene una profundidad media de tan solo 1,5 metros-. En sus aguas convergen las fronteras de varios estados: Chad, Níger, Nigeria y Camerún. Su caudal siempre ha sido muy variable porque depende de las escasas lluvias estacionales de la zona, pero especialmente de los aporte de los ríos que vierten en su cuenca, que se rigen también por lluvias tropicales e irregulares, que igualmente se concentran en la estación de lluvias, de ahí las variaciones en su caudal a lo largo del año y entre distintos años. Entre estos ríos tributarios destaca especialmente del río Chari y sus afluentes, como el Logone, que discurren desde el sur y traen sus aguas desde las sabanas y bosques de las zonas elevadas de la República Centroafricana, aportando el 90% de su agua -28000 millones de m3 el Chari y 12000 millones de m3 el Logone-. En menor medida le aportan agua otros ríos que proceden del suroeste, de Nigeria, como el komadugu Yobe  -un 5% del total-.
Las poblaciones cercanas se han adaptado siempre a esta situación, dedicándose a la pesca, base de su alimentción, que complementaban con actividades agrícolas de carácter tradicional, que ponían en cultivo las tierras húmedas y limosas que el lago dejaba al descubierto cuando terminaba la época de lluvia y reducía su superficie. Igualmente en la época lluviosa los ríos llegaban cargados de agua y se desbordaban en las zonas bajas, cercanas al río posibilitando la agricultura en las zonas inundadas. Así ocurre en la desembocadura del río chari, en la región chadiana de Yaeres, donde las llanuras se inundan y permiten crear un granero para la siembra del mijo.

Mapa político de Africa central. En azul el lago, en rosa el país de Chad.

Una playa en el curso del río Chari.


En este gráfico se ve el caudal medio mensual (en m3/s) del río Chari según los datos de 60 años (1933-91). Es evidente el contraste entre la cantidad de agua arrastrada en la época de lluvias y la escasez hídrica en la estación seca.


LA DESAPARICIÓN DEL LAGO CHAD: UN DESASTRE ECOLÓGICO Y HUMANO

El lago Chad ha sufrido grandes modificaciones en su tamaño y extensión a lo largo de la historia, dependiendo de los cambios climáticos a largo plazo que se producían. De esta forma ha habido periodos en los que el lago prácticamente ha desaparecido y otros en los que volvía a recuperar su tamaño con la vuelta de un ciclo climático más húmedo. Así, hace 6.000 años, cuando el Sahel y el Sáhara eran más húmedos y menos cálidos, el lago llegó hasta los 300000 km2, el tamaño actual por ejemplo del mar Caspio. Hoy estamos ante uno de esos cambios, y de hecho el lago se ha reducido muchìsimo en las últimas décadas. En los años 60 el Lago Chad cubría una superficie de más de 25.000 km2, en la actualidad apenas supera los 1.000 km2 y ha perdido el 90% de su tamaño. De hecho, la cuenca norte, próxima al Sáhara, se ha secado por completo (ver mapa inferior). Su escasa profundidad -en la actualidad la profundidad media es de tan solo 1,5 m.- lo convierte en especialmente vulnerable a cualquier variación del clima, favoreciendo la evaporación.

EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE DEL LAGO CHAD

Imágenes de satélite que muestran el retroceso de las aguas del lago Chad desde principios de la década de los 70 (primera imágen) hasta la actualidad (segunda imágen)
Sin embargo, la diferencia en este último proceso de cambio es que a la dinámica natural hay que unir la acción directa del hombre.  La mitad del retroceso del lago viene dado por el cambio climático operado en la zona y que ha supuesto una reducción de las lluvias y un aumento de las temperaturas y por tanto de la evaporación. El desierto del Sáhara avanza inexorablemente sobre las tierras del Sahel, que sufren una creciente desertización y cada vez más sequías -especialmente duras fueron las de los añós 70-. Sin embargo, se estima que la extracción de agua en la cuenca para destinarla a proyectos de regadío es el factor responsable de la otra mitad de la reducción del lago. Los ríos llegan al lago casi secos como consecuencia de la desviación de sus aguas para el desarrollo de proyectos de regadío. Algo parecido a lo sucedido con el mar Aral en Asia. A finales de los años setenta se desarrollo un proyecto de regadío en la parte nigeriana que mermo el lago, en las cabeceras de los ríos Hadeija y Jam,are, tributarios del Chad, donde se construyeron varias presas. Sin embargo, fue el "South Chad Irrigation Project" el plan que hirió de muerte el lago, al afectar a su gran río tributario, el Chari y su afluente, el Logone, que fueron represados y sangrados con canales. Se pretendía reverdecer zonas muy secas, asentando a la población y permitiendo un desarrollo del sur del país, pero solo se pusieron en regadío un tercio de la superficie proyectada y quedaron cientos de kilómetros de canales inservibles, así como estaciones de bombeo inutilizadas. La sobreexplotación se mezcló con las sequías reduciendo enormemente el caudal del río. Además se introdujeron cultivos como el arroz o el algodón, muy exigentes en agua. y todo ello en una zona de gran evaporación. La consecuencia fue la reducción drástica del lago y la consiguiente catástrofe ecológica que afecta a la fauna y flora de sus aguas, así como a los hombres que habitan sus orillas e islas. 
Han desaparecido las abundantes especies de fauna que poblaban las orillas -jirafas, hienas, búfalos, gacelas, antílopes…- y la aves que volaban sobre sus aguas, y han disminuido dramáticamente, en cantidad, tamaño y variedad, las especies de peces que eran el alimento básico de la población. A la vez, han proliferado en exceso otras especies, dañando seriamente el ecosistema, es el caso de plantas invasivas como la thypa o pájaros como el Quelea quelea, también llamado “pájaro langosta” por la forma en que se agrupa en grandes bandadas cuya presencia constituye una auténtica plaga para el ecosistema y los cultivos.
Igualmente la reducción de recursos ha aumentado los conflictos, los pescadores se desplazan a las orillas ahora alejadas y se concentran en los poblados cercanos a ellas. La violencia crece y los enfrentamientos son habituales entre pescadores, agricultores y ganaderos, entre viejos y nuevos habitantes. La tensión crece entre los distintos países, tribus y comunidades por los derechos de uso sobre el agua.
Pese a todo, no todo en la desecación de la cuenca del lago ha sido una tragedia, para muchos ha resultado una bendición. Cientos de miles de personas de las zonas áridas alejadas del lago se han asentado en su antigua cuenca, mientras muchos pescadores se convertían en agricultores: unos y otros ponían en cultivo y trabajaban las nuevas tierras emergidas tras el retroceso del lago, húmedas y fértiles, donde se ha sembrado maíz, arroz, sorgo, batatas, etc. La cuenca del lago se ha convertido así en el granero de la región.
A finales de los años 90 y con el inicio del siglo XXI llegaron años húmedos que hicieron aumentar repentinamente la superficie del lago provocando inundaciones y obligando a comunidades enteras a desplazarse hacia nuevas orillas. Sin embargo, resultó ser un espejismo y pronto en lago siguió reduciéndose hasta la actualidad.

Puedes caminar un par de kilómetros hacia el interior sin que te cubra.
Abundan las zonas pantanosas y de abundante vegetación.
Muchos pescadores de Níger, en la desaparecida cuenca norte se han
 trasladado a las islas.
El lago Chad ha retrocedido dejando al descubierto cada vez más tierras.
Las huelllas de una orilla en retroceso constante.

LA DIFÍCIL SOLUCIÓN AL PROBLEMA

La solución al problema es hoy muy complicada. Se baraja en la actualidad la opción de un proyecto de trasvase de aguas desde el río Ubangui, situado en la cuenca del río Congo, hasta la cuencia del río Chari, con la pretensión de volver a abastecer el lago Chad y recuperar su nivel. Se trata de un proyecto muy complejo y costoso, que implicaría la construcción de una gran presa en Palambo, en el cauce del Ubangui, y el trazado de un canal navegable de más de 100 km de longitud, por donde circularían los 900 m3/seg que se pretenden detraer. Con ese agua se rellenaría el lago y se abastecerían regadíos, además la presa de Palambo produciría enormes cantidades de electricidad para los países del entorno, que compensaría la perdida de agua de estos.  El problema es su alto coste, más si cabe en un momento de crisis como el actual, además de las dudas sobre su eficacia, pues estamos en una época de crecientes sequías y de reducción de lluvias, no está claro que en el futuro el Ubangui pueda proporcionar esa agua sin ver afectado seriamente su propio caudal.
Por otro lado el restablecimiento del nivel de agua en el lago tiene también su complejidad, por un lado trastornaría de nuevo a las poblaciones que se han adaptado y han ocupado nuevas tierras agrícolas, además la eliminación de las fluctuaciones anuales del nivel del lago rompería las formas de vida tradicionales de sus habitantes, porque el trasvase aseguraría un aporte constante de agua todo el año.
Para poder profundizar sobre las posibilidades y perspectivas del trasvase de agua desde el río Ubangui podéis consultar: http://hispagua.cedex.es/sites/default/files/especiales/Trasvases%20Africa/chad.html

En este vídeo se visualiza la situación de grave retroceso del río, así como muchas de las cuestiones expuestas en esta entrada:

              


¿LE OCURRIRÁ LO MISMO AL LAGO TURKANA?

Otro gran desastre similar al del lago Chad está apunto de ocurrir en Äfrica Oriental, en el lago Turkana. Situado casi integramente en Kenía, se denomina también Mar de Jade por el color y brillo de sus aguas. Se encuentra en una zona extraordinariamente seca y se considera el mayor lago de desierto del mundo, con 6.405 km2, más o menos el tamaño de las provincias españolas de Castellón o Tarragona. Su existencia depende de la llegada de aguas de zonas más elevadas y húmedas, las tierras altas de kenia al sur y sobre todo las zonas montañosas de Etiopía desde el norte. Las aguas del macizo Etiópico llegan a la cuenca del lago a través del río Omo y su intrincado curso lleno de meandros. Ambos, el río y el lago, son Patrimonio de la Humanidad por ser ecosistemas únicos en el mundo y albergar culturas humanas de gran valor antropológico. El lago Turkana alberga tres parques nacionales y atesora una enorme riqueza en animales acuáticos -cocodrilo del Nilo- y terrestres -leones, jirafas-, además de ser una zona de paso para las aves migratorias, que tienen aquí un lugar de parada en medio del desierto. Las actividades tradicionales ganaderas, agricolas y pesqueras mantienen en estos dos ecosistemas a más de medio millón de habitantes. Sin embargo, el gobierno etiope construye desde 2006 una enorme presa, Gibe III, que permitiría producir electricidad y poner en regadío más de 300.000 hectáreas, la mayoría de caña de azúcar para la exportación, un cultivo que demanda mucha agua. Los efectos serán demoledores sobre la ecología y las poblaciones de la zona: las culturas del Omo dependen de las crecidas del río, pues tras retirarse cultivan y hacen pastar el ganado en las tierras enriquecidas y húmedas. Con la presa tales crecidas no tendrían lugar. Peor serían las consecuencias sobre el lago Turkana, que con una profundidad media de treinta metros, desaparecería antes del año 2030.







7 comentarios:

  1. Lei que en el año 2030 estará totalmente seco, solo arena.

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  2. yo creo que incluso antes CLARO QUE ESTO COMO NO INTERESA NO LO ENSEÑAN EN LA TELE :(

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  3. Hasta cuando vamos a seguir pensando, que es mas importante el futbol que la supervivencia de la vida en este planeta....

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  4. Excelente articulo.Muy completo Los mapas y fotos me han gustado mucho. Gracias me ha encantado. Un cordial saludo

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  5. Increíble que no se hable más acerca de esta problemática. Buen artículo, muy completo!

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