BLOG DE JOSÉ ANTONIO DONCEL DOMÍNGUEZ (I.E.S. LUIS CHAMIZO, DON BENITO, BADAJOZ)

lunes, 16 de enero de 2012

Los grandes transatlánticos en su edad dorada: Del Lusitania al Titanic.

Cartel de la compañía británica White Star Line.
 El Titanic cubría la línea Southampton-Nueva York.

Las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX marcan el desarrollo de la segunda revolución industrial en Europa y Estados Unidos. Es una época de innovación tecnológica que tiene su mayor proyección en los cambios producidos en el sector de los transportes. El cambio de siglo da lugar al nacimiento de la aviación y la automoción, pero también supone la consagración del ferrocarril y de la navegación de grandes distancias. Los inmensos océanos se convierten en espacios abarcables y el mundo se hace definitivamente pequeño. Los avances en la navegación marítima permitieron un proceso de globalización marcado por el crecimiento económico del comercio a escala mundial, el surgimiento de enormes imperios y el desarrollo de las grandes migraciones europeas. Es la época de la expansión del hombre blanco por el mundo. Una Europa con un crecimiento demográfico explosivo va a lanzar a millones de personas en busca de una vida mejor hacia otros continentes, especialmente hacia América. Estas migraciones adquirieron una mayor fuerza a partir de mediados del siglo XIX -ver gráficos inferiores-, para aumentar especialmente en las últimas décadas del siglo y principios del siglo XX -entre 1820 y 1930 emigraron 60 millones de europeos-. En las primeras oleadas del siglo XIX predominaron los emigrantes de Gran Bretaña, Irlanda o Alemania y a mediados del siglo se les unen los escandinavos del norte de Europa. A finales del siglo XIX se incorporan fuertes contingentes del este de Europa y de los países del sur mediterráneo como España o Italia..


Los avances en la navegación en el siglo XIX

El barco de vapor había surgido cuando en 1807 Fulton bota su vapor Clermont, que recorrió el río Hudson entre Nueva York y Albany. En 1819 el Savannah, sería la primera nave a vapor en atravesar el Atlántico desde Nueva York a Liverpool.  En 1821 se construía el primer buque a vapor con casco de hierro y en 1845 surgía el primer transatlántico con casco de hierro y hélice. Desde entonces el progreso de la construcción naval no se ha detenido.
 A pesar de todo, entre 1840 y 1870 las grandes rutas oceánicas las dominaron todavía los barcos de vela , los clippers. Eran barcos muy rápidos a pesar de ser movidos por el viento, gracias a su novedoso diseño del casco, que pasó de una forma panzuda para albergar la carga, con barcos cortos y anchos, a barcos más largos y estrechos. Podían recorrer miles de kilómetros sin recargar carbón, lo que les dió ventajas frente a los barcos de vapor en el transporte comercial internacional desde Asia hasta Europa.

El Cutty Sark, el último representante de la era de los clippers, estuvo en funcionamiento hasta 1922.

La apertura del canal de Suez en 1869 acortó las distancias entre Asia y Europa, lo que limó la ventaja de los clippers respecto a los barcos de vapor. Por otro lado a partir de la década de 1860 también hay mejoras en los barcos  de vapor: se desarrollan nuevas calderas que permitieron aumentar la rapidez de los barcos al aumentar la potencia desarrollada por las máquinas de vapor, reduciendo además el consumo de carbón. A estas, se unieron mejoras en las hélices y los avances en la metalurgia, lo que permitió la construcción de barcos de hierro y posteriormente de acero. Con estos elementos se empezaron a construir naves de mucho mayor tamaño que el que se podía alcanzar con la madera. Además los barcos de vapor no estaban sometidos al capricho de los vientos que no siempre soplaban con la fuerza y en la dirección necesaria. Por otro lado, habría que añadir el hecho de que eran mucho menos vulnerables a las tormentas al carecer de frágil arboladura, punto débil de cualquier barco de vela. En la última década del siglo XIX se eliminan definitivamente las velas auxiliares de los barcos de pasajeros de vapor. 

La era de los grandes trasatlánticos

Los primeros emigrantes europeos viajaban en las bodegas de cargueros. Pero el perfeccionamiento de los motores de vapor permitió el establecimiento de un eficiente mecanismo de transporte transatlántico de pasajeros a finales de la década de 1860. Salian de puertos como Cádiz o Vigo en España, de Génova en Italia, Le Havre en Francia, Rotterdam en Holanda o Hamburgo en Alemania, pero sobre todo de Southamton y Liverpool en las islas británicas. Muchos cruzaban sus países buscando sobre todo los puertos ingleses en trasbordos que hacían duro y largo el periplo. Los puertos de llegada estaban al otro lado del océano: Buenos aires en Argentina o Nueva York y Boston en Estados Unidos.

PRINCIPALES PUERTOS DE EMIGRACIÓN EUROPEA Y ESPAÑOLA  HACIA AMÉRICA.

Pronto al frente de dichos viajes se encontrarían enormes transatlánticos de líneas de navegación internacionales, entre las que destacaron las británicas Cunard Line y White Star Line. Los grandes barcos transatlánticos, movidos por grandes motores de vapor alimentados por toneladas de carbón, alcanzaban enormes alturas y tenian tal potencia que el tiempo de duración de la travesía desde Europa hasta América se redujo enormemente. Si en el primer tercio del siglo XIX un vapor tardaba un mes en recorrer los cinco mil kms de travesía atlántica, en poco más de cinco días se realizaba el trayecto a principios del siglo XX.
Con el aumento de la velocidad y capacidad de los barcos, se abarataron los precios de los pasajes, que bajaron claramente en la última década del siglo XIX. Este hecho aumentó el número de pasajeros, a lo que habría que añadir la publicidad desarrollada por las navieras, en un intento de atraer clientes se enfatizaban  a través de panfletos y carteles las comodidades y ventajas de cada compañía en una competencia feroz.

Cartel propagandístico de la Cunard Line
Todo ello posibilitó el aumento enorme del pasaje, convirtiéndose en la base del desarrollo de una masiva emigración de las clases bajas en busca de nuevas posibilidades de empleo y prosperidad -cargados de esperanza se gastaban todos su ahorros y viajaban en tercera clase-, que se mezclaba con los viajes turísticos o de negocios de las clases adineradas y medias, que ocupaban los camarotes de primera y segunda clase.
Se construyen enormes barcos con capacidad en ocasiones para más de 2.000 pasajeros, dotados de lujos y comodidades, donde los salones y comedores reproducían los espacios de los grandes palacios  europeos. Pero incluso los camarotes de tercera tenían en ocasiones condiciones bastantes buenas, de forma que a veces algunos de aquellos emigrantes conocían durante el viaje determinadas comodidades por primera vez en su vida. A ello habría que añadir con demasiada frecuencia, la existencia de muchos polizones y pasajeros ilegales, no registrados.
A comienzos del siglo XX se inicia la era dorada de los transatlánticos con la aparición de dos grandes barcos: el RMS Lusitania y su hermano gemelo el RMS Mauretania, ambos botados en 1906, que marcan el inicio de una carrera tecnológica por dominar los mares entre las grandes navieras. El primero entró en servicio en 1907 Construidos por la Cunard Line impresionan por su tamaño, pero también por el lujo de sus interiores, la velocidad que alcanzan y la introducción de las últimas teconologías como la energía eléctrica. En 1906 se botaba el Lusitania, con sus casi 240 m de eslora y sus 31.550 toneladas de desplazamiento impresionaban en cualquier puerto desde el exterior, pero además marcó una época con su interior lujoso en los salones y camarotes de primera y segunda clase. Cuatro hélices, con cuatro turbinas, cuatro enormes chimeneas y 25 calderas movían aquel barco. Tenia 850 tripulantes y capacidad para 2.200 pasajeros distribuidos en tres clases. De muy similares características fue el Mauretania, que como el Lusitania fue destinado a la linea Southampton-New York.

RMS Mauretania

RMS Lusitania en puerto

RMS Lusitania 

La empresa de la competencia, la White Star Line, decidió hacer frente a la fama de estos dos buques construyendo tres grandes barcos de pasajeros que superaban los de la Cunard, el RMS Olympic, el RMS Titanic y el HMHS Britannic. El primero, el Olympic, fue botado en 1910 y más tarde los otros dos, en 1911 el Titanic y en 1914 el Britannic. Alcanzaban los 270 metros de eslora y los 11 pisos de altura, y su tonelaje superaba los 45.000 toneladas. Con su tecnología y lujo superaban claramente a sus predecesores y podían albergar más de 3.500 pasajeros. Su construcción fue un alarde tecnológico, del que quedan imágenes recogidas en este video sobre el Titanic. Más tarde los transatlánticos de la clase Imperator, construidos en astilleros alemanes, superarían ligeramente a éstos en una carrera desenfrenada por el dominio de los mares.

Marzo 1912. Astilleros de Belfast. A la derecha el Titanic todavía en construcción , a la izquierda  su hermano  el Olympic, volviendo parauna reparación.

El lujo interior era una de las señas de identidad del Titanic

Durante la Primera Guerra Mundial fueron incautados con frecuencia por los gobiernos en conflicto y utilizados como barco hospital o de transporte de tropas. Ese fue el caso del Mauretania, el Olimpic o el mismo Britannic, que nunca llegó a funcionar como barco de pasajeros. Algunos de esos barcos vivieron la tragedia del naufragio, convirtiéndose en auténticas leyendas: El Titanic se hundía al chocar con un iceberg, el Lusitania sufría el impacto de un torpedo de submarino durante la guerra, mientras el Britannic, convertido en barco hospital se hundía por chocar con una mina en la misma época. Todos estos naufragios los tratamos en otra entrada del Blog; "Naufragios de grandes transatlánticos: Más allá del Titanic".
Hoy los grandes transatlánticos se han convertido en hoteles flotantes, con todas las comodidades imaginables: restaurantes, teatros, piscinas, cine, etc. Los mayores superan las 200.000 toneladas de peso y alcanzan una altura de 18 pisos. Hablamos de barcos como el Harmony of the Seas, el Shymphony of the Seas, y sobre todo, el Icon of the Seas, votado en enero de 2024, considerados los mayores del mundo y que pueden llegar a albergar más de 6.000 pasajeros. Con más de 360 metros de eslora, hacen palidecer a los barcos de la época del Titanic, aunque la mayor diferencia con los primeros trasatlánticos estriba en su enorme altura.

Los actuales cruceros son mucho mayores que los de principios del siglo XX, especialmente en lo que respecta a su altura.







Los viajes trasatlánticos en España

Desde la última década del siglo XIX y hasta la Primera Guerra Mundial más de 3,5 millones de españoles emigraron a América. Asturianos, cántabros, vascos, catalanes, pero sobre todo canarios y gallegos, salieron en dirección a Cuba, Argentina y Brasil.. Con ellos creció el negocio de los transportes de pasajeros, desarrollándose grandes navieras como La Trasatlántica o la Pinillos que a principios de siglo se disputaban el control de los mares en España. Como consecuencia, en las primeras décadas del siglo XX se construyen vapores transatlánticos de tamaño apreciable. Construidos en astilleros ingleses con la mejor tecnología y altas dosis de lujo, sus dimensiones eran más modestas que las de sus homólogos británicos. Barcos emblemáticos como el Reina Victoria Eugenia, botado en 1912 por la Trasatlántica no superaban los 10.500 toneladas, mientras los mayores barcos españoles de la época, construidos por la naviera Pinillos en un intento de superar a su competidora, el Infanta Isabel y sobre todo el Principe de Asturias, alcanzaban tan solo las 16.500 toneladas de desplazamiento y 150 metros de eslora. La explicación está en el menor volumen de pasajeros, el escaso desarrollo económico de nuestro país y el menor calado de los puertos de Argentina o Brasil, que no podían recibir a los grandes transatlánticos, los cuales arribaban sin dificultad en los puertos de Estados Unidos.
El mayor buque de pasajeros español de la época, el Principe de Asturias, encontraría un paralelismo con el Titanic: En 1916, año y medio después de su botadura, se hundió tras chocar con un arrecife en las costas de Brasil, muriendo la mayoría de sus pasajeros.

Cartel propagandístico de la Trasatlántica

Transatlántico español Reina Victoria Eugenia
El transatlántico español Príncipe de Asturias

29 comentarios:

  1. Me alegra ver páginas referente al mundo marítimo y en especial a los trasatánticos que tomaron protagonismo entre finales del siglo XiX Y mediados del XX. Mi mas sincera enhorabuena... Desde Canarias

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  2. muy bien asi si se aprende

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  3. Que excelente información, un resumen bien ejecutado que no deja por fuera ningún dato importante

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  4. La historia nos remonta a la época en como se viajaba por mar

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  5. La forma en que viajaban por mar en aquella epoca

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  6. Enhorabuena por la información, muy buena .

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  7. Hola me gustaría saber el tiempo que podría tardar un barco de cariz a argentina en 1912
    Gracias

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  8. Hola me gustaría saber el tiempo que podría tardar un barco de cariz a argentina en 1912
    Gracias

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    1. Un transatlántico español en torno a 1912 podía tardar unos 14 días en llegar desde Cádiz a Buenos Aires, teniendo en cuenta al menos la existencia de una escala en las islas Canarias. Un saludo.

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  9. Buenas tardes, fantástica información. Por casualidad no sabrá qué barcos a vapor navegaban de Francia (cualquier puerto del norte) a Irlanda (Waterford, Dublin), en la mitad del siglo XIX? O las escalas necesarias que se realizaban en Inglaterra. Estoy recopilando datos, pero encuentro muy poco. En todo caso si puede dirigirme a un título de lectura, se lo agradecería. Un saludo.

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  10. Estimado Jose Antonio. Me gustaría saber el nombre de algún Transatlántico que viajase de España a Estados Unidos y cuánto tiempo tardaría en realizar aquella distancia, entorno al año 1913. Muchas gracias por la información :-)

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    1. Isabel, te llamas como mi hija. Te puedo decir el nombre de dos buques que salían en dirección a Nueva York desde el Puerto de Vigo en las primeras décadas del siglo XX. Uno era el Manchuria y otro el Mongolia. En ambos barcos partieron la mayoría de los españoles que en esa época fueron a Estados Unidos y que fueron más de los que creemos. Incluidos el bisabuelo y el abuelo de mi mujer, que partieron de Vigo en el Manchuria entre 1916 y 1918.Ambos barcos pertenecían por entonces a la American Line y hacían la ruta Hamburgo-Vigo-Nueva York. En ellos viajaron muchos gallegos pero también de otras partes de España,como Extremadura, mi tierra y la de mi mujer. Espero te haya servido de algo, porque por la precisión de las fechas que pides, estas investigando sobre algún familiar concreto. Bucea en internet sobre ambos barcos y seguro que consigues más información. Un abrazo.

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    2. Se me olvidaba comentarte el tiempo de duración del viaje, que podría estar en torno a los 10 o 12 días,más o menos. Un saludo.

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  11. Estimado José Antonio, desde Génova a Montevideo, alrededor de 1868, puedes darme alguna información de los barcos utilizados, que duración tendría el viaje y cuáles puertos recorrían? Estoy reconstruyendo la historia de mi bisabuelo. Muy agradecida por todo tu aporte.

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    1. No creo poderte ayudar mucho, porque la fecha que relacionas es muy temprana, 1865. Conozco la compañía "La Veloce Navigazione italiana a Vapore" que operaba en dirección a Uruguay y Argentina desde Génova. Había sido creada en 1884 creada por Giovanni Lavarello y su hermano. El primero tenía una compañía anterior que era la "Sociedad de Navegación G.B. Lavarello y Co." que estaba radicada en Génova en décadas anteriores, es posible que en la década de 1860. La "Veloce tenía barcos como el Nord America o el Matto Bruzzo, pero creo que fueron botados en los años de la década de 1870, por lo que no funcionaron en el año 1865 que tu relacionas.

      Muy conocida fue la compañía "Navigazione Generale Italiana" pero empezó a operar en 1881. Había surgido de la fusión de una compañía de Sicilia y otra de Génova llamada Raffaele Rubattino, que posiblemente funcionó durante décadas anteriores.
      A partir de esta información, puedes intentar tirar de la manta y quizás llegues a lo que buscas. No puedo aportarte más, lo siento. Un saludo.

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    2. Muy amable por aportarme estos datos. La Société Génerale de Transport Maritimes de origen francés fundada en Marsella en 1865, también cubría la ruta hacia Sudamérica desde Marsella. Voy a investigar lo que me indicas. Muchas Gracias!!

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  12. Muchas gracias, siempre se aprende algo nuevo e interesante cada día

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  13. Hola José Antonio, muy interesante e artículo. He llegado a él buscando información para un proyecto de novela. Lo que estoy buscando es desde qué puerto español podrían haber zarpado leñadores vascos hacia EEUU, alrededor del año 1870/1880. He intentado buscar información de los transatlánticos Mongolia y Manchuria y sobre la American Line, Hamburgo/Vigo/ NY que mencionas en una de las respuestas, pero no he encontrado nada sobre esos años. Quizás debían ir desde España a Southampton o Hamburgo, y desde allí a NY? Gracias, un saludo

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  14. Muy buena info, no puedo encontrar específicamente qué barcos viajaban desde Inglaterra a Argentina en 1936.

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  15. Sr. Doncel, ¿podría decirme cuántas calderas tenía el transatlántico Doncel? y otra pregunta ¿podría decirme cuantas toneladas de carbón quemaba al día? También estoy interesado en saber si en los hornos, los que metían el carbón, trabajaban a tres turnos.
    Muchas gracias por todas las informaciones que da sobre temas marítimos.
    Saludos
    Francisco Cerezal

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  16. Buenas, desconozco que exista un transatlántico Doncel y por tanto no puedo informarle de sus características. Me parece muy extraño tal nombre, y aún más que coincida con mi apellido. Espero que no sea una simple burla.

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  17. El RMS QUEEN MARY ES UN TRANSTALANTICO NO UN CRUCERO AL IGUAL QUE EL RMS TITANIC

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  18. Un viaje en un transatlantico de aquellos años era toda una aventura, llena de asombro y descubrimientos. Mis abuelos que siendo niños vinieron de España en esa época, aún de ancianos recordaban cada detalle de aquella travesía. Y hasta se emocionanban al contárle a sus nietos lo que habían visto y vivido hacia más de 70 años en aquellos barcos.

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    1. Puedo comprender lo apasionante que debieron resultar sus historias para los nietos. Un saludo.

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  19. Muchas gracias por su generosidad al compartir sus conocimientos. Quizás pudiera ayudarme con información sobre los buques que a final del XIX o principios del XX salían desde Haifa, en Palestina, y hacíendo escala en Marsella, Barcelona y Canarias, llegaban hasta Argentina. Estoy escribiendo la historia de mi abuelo y no encuentro información sobre las compañías o buques que hacían este recorrido. Muchísimas gracias.

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    1. Gracias por valorar mi trabajo. Siento decirte que no tengo información respecto a los viajes desde Palestina. La verdad que es algo muy concreto, es difícil que encuentres algo al respecto en internet. Un saludo.

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  20. una gran pieza literaria, y muy bien documentada (me ha ayudado mucho, gracias)

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