BLOG DE JOSÉ ANTONIO DONCEL DOMÍNGUEZ (I.E.S. LUIS CHAMIZO, DON BENITO, BADAJOZ)

miércoles, 20 de junio de 2012

El relieve submarino y las fosas oceánicas

Como la superficie de las tierras emergidas, los fondos marinos
 muestran un relieve extremadamente diverso.

EL RELIEVE SUBMARINO

El relieve del fondo marino es tan variado como el existente en la superficie de los continentes. En esta animación podemos observar las principales estructuras del relieve submarino. Por un lado la Plataforma continental serían una prolongación de los continentes debajo del mar, hasta los 200 metros, siempre con una pendiente suave. Esa plataforma termina en el Talud continental, una especie de escalón con fuerte pendiente que separa la Plataforma continental de la Llanura abisal. Esta es una extensa llanura submarina con profundidades entre los 3.500 y los 5.500 metros. En medio de esa llanura surgen las Dorsales oceánicas, grandes cordilleras surgidas a partir de la salida de material del manto desde el interior de la Tierra. Mientras, en algunas zonas el choque de dos placas, provocaba el hundimiento de una de ellas y el surgimiento de profundas Fosas oceánicas.



En el blog didáctico "Biombo Histórico" tenemos una ANIMACIÓN INTERACTIVA que nos permite  trabajar y repasar las partes del relieve submarino según las vemos en la ilustración inferior:

PULSAR AQUÍ PARA VER LA ANIMACIÓN INTERACTIVA


LAS FOSAS OCEÁNICAS: LA ÚLTIMA FRONTERA

Las fosas oceánicas son zonas hundidas donde aumenta la profundidad del océano. Se hayan en los límites de la placas, donde chocan una placa oceánica con otra continental o dos oceánicas entre sí. Se trata de zonas de subducción, es decir, al chocar las placas, una se hunde y se introduce debajo de la otra, que se eleva. Surgen así zonas hundidas muy cerca de otras elevadas (islas o grandes cordilleras). Las fosas se extienden en zonas costeras y tienen forma estrecha, entre 60 y 100 km de ancho, y se alargan paralelas a islas o costas durante miles de kilómetros, alcanzando profundidades medias de 8000 m., que en algunos puntos superan los 11.000 metros. El punto más profundo sería el abismo challenger en la fosa de las Marianas, donde la profundidad llega a los 11.034 m. En otras cinco fosas se superan los 10.000 (ver dibujo inferior). La mayoria de ellas se encuentra en el  llamado Cinturón de fuego del Pacífico, que incluye también las áreas con más actividad volcánica y sísmica (volcanes y terremotos), por las tensiones provocadas por el choque y rozamiento entre las placas. La teoria de las placas y la deriva continental explicaría algo que sorprendió durante mucho  tiempo, y es que las zonas marinas más profundas no están en el interior del océano sino cerca de la costa.





El conocimiento de esas profundidades ha sido muy difícil, y de hecho todavía nos queda mucho por descubrir, siendo posiblemente nuestra última frontera. A pesar de todo, el hombre ya ha llegado a los abismos más profundos, incluido el fondo de la fosa de las Marianas. En 1960 el batiscafo Triestre llegó al fondo del abismo Challenger, el lugar más profundo en la fosa de las Marianas, con dos tripulantes a bordo (Don Walsh y Jacques Piccard) y más tarde el robot japonés Kaiko realizaría tres expediciones en la década de 1990. Ya en el siglo XXI, en el año 2009, el submarino robótico estadounidense Nereus realizó una inmersión que le condujo hasta el fondo del mismo abismo, a más de 11.000 metros de profundidad, operado por control remoto. En marzo del 2012 el director de cine James Cameron, a bordo del minisubmarino "Deepsea Challenger", se sumergió hasta llegar dos horas y media después al fondo.

El minisubmarino Deepsea Challenger se sumerge hacia las profundidades de la fosa de las Marianas.


Niveles del Océano. Wikipedia.
La zona abisal sería el área de profundidades superiores a 3.000 metros, es un mundo diferente y hostil donde reina una fortísima presión (más de 200 atmósferas o 200 kg/cm2) que hace imposible la vida tal como la conocemos en la superficie e impide el normal acceso del ser humano. Por otro lado, reina la oscuridad total, puesto que no hay luz por debajo de los 600 metros, ya que la luz solar no llega. Ello impide la existencia de vegetación que realice la fotosíntesis, es decir no existen algas verdes. Por último, la temperatura resulta muy baja, normalmente entre 0 y 2 grados.
Todo esto provoca una escasez elevada de nutrientes, por lo que esta zona depende de los residuos de materia orgánica, vegetal o animal, que caen de las aguas superficiales, incluyendo cadáveres de peces y otros animales marinos muertos.
A pesar de todo, en las profundidades encontramos muchas especies de los mismos grupos que encontramos en la superficie, hay moluscos, calamares, peces, gusanos o erizos de mar, además de esponjas o invertebrados. La diferencia está en que se tienen que adaptar a su entorno y no le afecta la presión escesiva, porque desde que nacieron sus órganos internos se hallan sometidos a tales presiones y no han experimentado una diferencia de presión.
Entre esta fauna nos llaman especialmente la atención los peces abisales, con frecuencia de apariencia extraña y monstruosa, que suelen ser pequeños y con cuerpos blandos y huesos reducidos, por la ausencia del calcio y la vitamina D necesarios para el desarrollo de los huesos y las espinas. Sus bocas son grandes con dientes alargados, para atrapar y tragar la  escasa comida existente, aunque sea de mayor tamaño que ellos mismos. Su metabolismo es más lento y se reproducen más despacio. Suelen ser bioluminiscentes, es decir, producen luz propia con la que atraer a sus presas o identificarse entre ellos, producida por una colonia de bacterias específicas que viven en el interior del pez o en una especie de antena existente en la cabeza.


Rape abisal o Melanocetus Johnsoni

Rape abisal o Melanocetus Johnsoni
Chauliodus


Caulophryne Jordani o de Demonio de mar.

Sin embargo, el gran rey de las profundidades es el calamar gigante o kraken, con su nombre técnico Architeuthis Dux. Su tamaño descomunal y el hecho de que haya sido avistado con vida muy pocas veces lo han convertido en un animal de leyenda. Su forma es similar a un calamar común, pero de mucho mayor tamaño: recientes estimaciones dan un máximo de entre 13 y 15 metros para los machos y de entre 15 y 17 metros para las hembras, que son mayores. Su peso no supera los 250 kg. La existencia de individuos de más veinte metros y media tonelada de peso no está comprobada científicamente. El mayor especímen catalagado es una hembra varada en una playa de Nueva Zelanda, en 1887, que media en torno a 18 metros de largo, incluyendo sus tentáculos.
Es una especie que ostenta varios record: Son animales que crecen muy rápido, de 3 a 5 cm. al día, con la tasa de crecimiento más rápida del reino animal, lo que permite que alcancen un elevado tamaño muy pronto, por otro lado, su ojo es el mayor del mundo animal. Aunque el calamar gigante tiene ocho brazos, son los dos tentáculos más largos (pueden alcanzar 12 metros) los que le sirven para capturar las presas, peces u otros calamares. Tiene un pico por el que devora a sus presas, y cada tentáculo tiene ventosas con dientes que se clavan en la piel de la víctima para amarrarla.
Su gran enemigo y depredador es el cachalote, capaz de sumergirse hasta las profundidades de la zona abisal en su búsqueda. Se producen entonces feroces luchas en el fondo del mar. De hecho, mucha de la información que tenemos de esta especie procede de los estómagos de los cachalotes y de las marcas que en su piel dejan las batallas con los calamares. Otra fuente de información son los especímenes muertos en las playas, ya que rara vez se les ha visto vivos y se han capturado imágenes. En 2005 se recogieron las primeras imágenes de calamares gigantes vivos por un equipo japonés que siguió a un grupo de cachalotes hasta el lugar donde se alimentaban, en las profundidades cercanas a las islas Ogasawara, en el océano Pacífico. Los expertos lanzaron varios cebos de calamares comunes junto con una cámara fotográfica y los sumergieron. Finalmente un calamar gigante adulto atacó uno de los cebos y se tomaron las imágenes.
Para adentrarse en el mundo del Architeuthis Dux el mejor y más completo reportaje lo encontramos en el Blog Tejiendo el mundo: "El kraken. Todo sobre los calamares gigantes".


Cuerpo de un calamar gigante atrapado por un barco
 de pesca.

Un calamar gigante ante su cebo.

Una reproducción de un calamar gigante en un museo marítimo.

Entre las grandes batallas del reino animal se encuentra la lucha
 titánica entre el calamar gigante y su gran depredador, el cachalote.

En este vídeo podemos ver una excelente recreación de la batalla entre el cachalote y su principal presa, el calamar gigante o kraken, dos de los mayores depredadores de los océanos:


                                               
                                   


En este otro vídeo aparece por primera vez filmado un calamar gigante en su hábitat natural y en movimiento.


                                      

En el Cantábrico, frente a las costas de Asturias, se encuentra la fosa de Carrandi, una zona donde abunda el calamar gigante. Algunos especímenes muertos han quedado enganchados en las redes de pesqueros o han terminado en las playas asturianas. Hoy algunos de esos ejemplares se conservan en el Aula del Mar de Luarca. Este video trata de los kraken de la costa asturiana:


                                  

domingo, 10 de junio de 2012

La Guerra Civil Española y su dimensión internacional

Cartel propagandístico del apoyo de las potencias fascistas a los sublevados

CONTEXTO INTERNACIONAL Y OPINIÓN PÚBLICA MUNDIAL

La guerra civil española se produce en el contexto internacional de los años 30, convulso y conflictivo, marcado por el ascenso del fascismo y el comunismo. En este sentido resultó un precedente de la Segunda Guerra Mundial. En el marco geográfico de España se produjo a pequeña escala un enfrentamiento entre la democracia, el fascismo y el comunismo, lo que más tarde aconteció en el contexto europeo durante la Guerra Mundial, a la que podemos definir como una "guerra civil europea". En este sentido España se convertirá en un campo de pruebas donde se estrenarán nuevas armas y surgirán novedosas estrategias. En la guerra civil se producirán por ejemplo los primeros grandes bombardeos de la historia sobre la retaguardia y la población civil. 
Por todo ello, una Europa consciente de lo que se le avecinaba, mostró gran interés por la guerra. La espectación fue enorme, como muestra la enorme literatura de todo tipo generada en torno a la guerra de España, como se la llamaba, a favor de uno o de otro bando: la defensa de la II República se identificó generalmente con la lucha por la democracia y la libertad, y para otros con la esperanza de la revolución social, pero sobre todo se concibió como un frente en la batalla contra el fascismo que se expandía por Europa. Otros veían en ella una oportunidad para frenar la expansión de la revolución y el comunismo, la defensa de la religión y los valores tradicionales de la civilización europea.
La opinión pública mundial se apasionó y se dividió, así ocurrió entre los gobiernos, la prensa y el mundo de la cultura. Algunos de los intelectuales más renombrados viajaron a España o participaron directamente en la guerra, en España estuvo George Orwell o Ernest Hemingway, firmes defensores de la causa republicana.  Este último escribiría una obra maestra de la literatura mundial ambientada en la contienda, "¿Por quien doblan las campanas?". Grandes reporteros y fotógrafos de guerra como Robert Capa vinieron a España a retratar la guerra, legándonos algunas de las fotos más conocidas de la historia del siglo XX.

George Orwell
G. Orwell combatió como miliciano en el frente de Aragón. En la foto,
tercero por la derecha.
Ernest Hemingway junto a milicianos en la Guerra de España.
En general los sectores políticamente de izquierda y progresistas estuvieron del lado republicano. Eso ocurrió con los partidos y sindicatos obreros de todo el mundo y con la Unión Soviética, que apoyaron decididamente a la II República. En Francia, la opinión publica era mayoritariamente favorable a la República, aunque la derecha la rechazaba, pero los gobernantes fueron muy prudentes y apenas apoyaron al gobierno republicano, apesar de que al estallar el conflicto un frente popular de izquierdas gobernaba el país. En Gran Bretaña, el gobierno de derechas y una parte importante de la opinión pública, conservadora, veía el golpe de estado con buenos ojos, al suponer un freno a la expansión del comunismo. En general, los sectores católicos europeos fueron afines a los sublevados, al ver a la República como un régimen anticlerical. El papado por prudencia tardó en pronunciarse pero finalmente lo hizo a favor de Franco.


EL COMITÉ DE NO INTERVENCIÓN

Dibujo de Joan Miró pidiendo la ayuda francesa para
la España republicana
Desde que se produjo el golpe de estado unos y otros pidieron ayuda al exterior y sin esa ayuda la guerra hubiera sido muy diferente. España carecía de carros de combate, de munición o aviones para hacer de la guerra un conflicto largo. Franco entró en contacto con las potencias fascistas, que de inmediato reaccionaron en su apoyo y posibilitaron el desarrollo del puente aéreo que trasladó las tropas franquistas desde el norte de Äfrica hasta la Península. El gobierno republicano pidió ayuda a Francia y posteriormente a la Unión Soviética.
Pero la guerra suscitó de forma inmediata el temor a la extensión del conflicto por Europa en medio de una delicada situación de enfrentamiento entre potencias.  Si alguna de estas potencias intervenía militarmente en España, la guerra podía internacionalizarse. Esto fue fatal para la República, Por eso Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos se inhibieron. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento ante la Alemania nazi y quería evitar a toda costa un conflicto armado de carácter europeo. Francia era la potencia más afectada por la guerra, por su cercanía y su simpatía hacia la República dado que también tenía un gobierno de frente popular. Gran Bretaña  presionó, y advirtió a Francia que si intervenía en España, no apoyaría su política internacional ante la amenaza de Hitler. Francia se plegó a esas exigencias e impulsó la creación del Comité de No Intervención. surgido en agosto de 1936, que pretendía evitar que ambos bandos recibierán ayuda militar.
La labor del Comité fue un fracaso, pues no evitó la intervención directa y abierta de las potencias fascistas en el conflicto, y solo consiguió dejar muy sola a la República, que se vería seriamete dañada en sus posibilidades de supervivencia.

APOYO FASCISTA A FRANCO

Los sublevados fueron apoyados sin reservas por los países fascistas desde un principio, y su ayuda fue determinante para la victoria de Franco. Alemania e italia enviaron instructores militares, artillería, fusiles, munición y una flota importante de aviones, que incluía grandes bombarderos. Alemania envió a su aviación, la "Legión Cóndor", formada por cinco mil hombres y aviones de caza y bombardeo, pero evitó el envío de tropas, aunque si llegaron instructores militares. Más decidida fue la intervención italiana, que envió material armamentístico y aviones pero también soldados, encuadrados en una unidad militar de gran tamaño, el "Corpo di Truppe Voluntarie", que combatió en distintos frentes. Hubo también voluntarios irlandeses y portugueses, "Compañía Viriato", pues no en vano, el Portugal de la dictadura de Salazar apoyó abiertamente a Franco.


Miembros de la Legión Cóndor alemana.

Bandera de la Legión Cóndor.


Desfile de la Legión Cóndor. La esvástica nazi  luce sobre
 la simbología de la España franquista.

El bombardero JU-52 fue el avión más utilizado por la Legión Cóndor.

Alemania envió a la Legión Cóndor diez Stukas, un arma que se
probó en la Guerra Civil Española y que después tuvo un enorme
protagonismo en la Segunda Guerra Mundial .

Tropas italianas desfilando durante la Guerra Civil.

Bombarderos italianos Savoia sobrevuelan la línea de costa
de la España republicana

Cartel republicano denunciando los bombardeos
realizados por los aviones italianos y alemanes
sobre las ciudades de la retaguardia republicana.

APOYO INTERNACIONAL A LA II REPÚBLICA

Debido a la escasa e intermitente ayuda francesa, tan solo el decidido apoyo de la Unión Soviética  hizo de contrapeso, aunque nunca al mismo nivel que el recibido por Franco desde las potencias fascistas. La ayuda soviética además hubo de ser pagada con inmediatez con el oro del banco de España, lo que no fue el caso del bando sublevado. Los soviéticos no enviaron tropas de tierra, pero si consejeros militares que con el tiempo fueron muy importantes en la organización táctica de la guerra en el bando republicano, según aumentaba el peso de los comunistas en el ejército republicano con el transcurrir de la guerra. Llegó también artillería, aviación y tanques. El abierto apoyo de Méjico tuvo, sin embargo, muy poco peso y no resultó importante a nivel militar.

Ensayo franquista denunciando los vínculos entre
 la II República y la Unión Soviética.

Cartel de la Asociación de Amigos de la U.R.S.S.
Izquierda Republicana reconoce el apoyo





Tanque ruso capturado por los franquistas.


Quizás el aspecto más llamativo respecto a la ayuda exterior recibida por la II República fue la llegada de las Brigadas Internacionales, voluntarios procedentes de todo el mundo como parte de una especie de movimiento de solidaridad antifascista. LLegaron 60.000 brigadistas que fueron determinantes en la defensa de Madrid y en otros frentes y batallas como Jarama o Guadalajara, entre otras. La base de su organización eran las organizaciónes comunistas internacionales como la Internacional Comunista (Komitern), aunque en ellas había gentes de izquierdas de las más diversas ideologías, anarquistas, comunistas, socialistas o demócractas progresistas. Aunque procedían de los cinco continentes, los más numerosos eran los franceses, alemanes y austriacos. Algunas unidades alcanzaron cierto prestigio como la "Brigada Licoln" estadounidense, la Brigada francesa "Comuna de París" o la "Centuria Thaelman" alemana. Para profundizar en todo lo relacionado con las Brigadas Internacionales lo mejor es entrar en la web de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales.


Bandera de las Brigadas Internacionales.

Toda la simbología de las Brigadas Internacionales
se haya recogida en este cartel republicano.

Cartel marcando el carácter internacional
de las Brigadas Internacionales.

Cartel de homenaje a las Brigadas Interna-
cionales. 

Brigadistas de la Centura Thaelmann alemana.

Británicos de las Brigadas Internacionales

Miembros de la Brigada Licoln estadounidense.
Bandera del Batallón Dabrowski, que agrupaba a los brigadistas polacos.

Miembros de la Brigada francesa "Comuna de París" en el Puente de Puerta de
 Hierro en noviembre de 1936.

En noviembre de 1938 se decidía la retirada de las Brigadas internacionales, el gobierno republicano trataba así de atraerse a los países del Comité de No Intervención y encontrar una salida a una guerra que tenía perdida. El 28 de octubre en Barcelona se celebraba un emotivo desfile para homenajear y despedir a las Brigadas Internacionales. Allí Dolores Ibárruri lanzaba un histórico discurso y los reporteros gráficos recogían con sus cámaras algunas imágenes que pasarían a la posteridad, cargadas como estaban de profunda emoción:


Despedida de las Brigadas Internacional en Barcelona.
Brigadistas emocionados.

Orgullo y Rabia contenida en aquellos que dejan la lucha.


Este video nos muestra la despedida final de las Brigadas Internacionales en medio del reconocimiento general:


                                   

martes, 5 de junio de 2012

La política exterior de los borbones en el siglo XVIII (de Felipe V a Carlos IV)

El asalto de Barcelona por las tropas de Felipe V, el 11 de septiembre de 1714,
 marca el fin de la Guerra de Sucesión Española .

La llegada de los borbones al poder y el Tratado de Utrecht

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, "el hechizado", el último de los Austrias españoles. Al trono hispánico concurren entonces un borbón, Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, y el archiduque Carlos de Austria, heredero del Imperio Alemán. Carlos II había nombrado heredero al primero, que fue proclamado rey en 1701. Se inicia entonces la Guerra de Sucesión al trono de España que adquiere resonancia internacional. La mayoría de las potencias europeas (Inglaterra, Holanda, Austria) se oponen a Felipe, que no había renunciado a sus derechos sobre la corona francesa. Para ellas el hecho de que dos de los grandes reinos de Europa cayeran en las mismas manos era inaceptable. Felipe contaba en España con el apoyo de Castilla, pero con la oposición de los territorios de la corona de Aragón, que habían gozado de una gran autonomía y libertad con los Austrias.
Se produce así una guerra a nivel europeo y otra en España, que al principio resultó desfavorable para Felipe V. Sin embargo, la muerte del emperador alemán alteró la situación, al heredar en 1711 el archiduque Carlos la corona del Imperio Alemán. Si triunfaba en España, el archiduque podía restaurar el imperio de Carlos I y dominar Europa, algo que no interesaba a las otras potencias europeas. Por ello, todas las potencias en guerra estuvieron de acuerdo en la firma del Tratado de Utrecht (1713), que supuso la paz en Europa y el reconocimiento de Felipe V como rey de España. Como contrapartida, España perdía sus territorios europeos (Flandes y los territorios italianos de Sicilia, Napolés y Milán) y cedía Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña. Está fue la gran beneficiada del tratado, pues además consiguió enormes ventajas en el comercio con la América española como el derecho de "Asiento de Negros" o el "Navío de permiso".

Felipe V




En este video se resume muy bien todo el desarrollo de la guerra de Sucesión Española, así como las consecuencias territoriales del Tratado de Utrecht:

                                     



El peñón de Gibraltar a principios del siglo XVIII.


"A British Man of War before the Rock of Gibraltar",  obra realizada por
 Thomas Whitcombe a finales del siglo XVIII.

La política exterior de los borbones durante el siglo XVIII

Una vez instalados en el trono de España, la política exterior de los borbones, desde Felipe V a sus sucesores Fernando VI y Carlos III, se centró en dos objetivos fundamentales:
- Recuperar parte del poder y los territorios perdidos en Europa tras el Tratado de Utrecht de 1713. Esto lo consiguieron parcialmente cuando los borbones se establecieron en los tronos de Nápoles y Sicilia.
- Defender el Imperio Español en América frente a las pretensiones británicas. España tuvo que enfrentarse a Inglaterra, que pugnaba por abrir las colonias españolas a su comercio y que mantenía un activo contrabando en estos territorios.
Con este objetivo, la política exterior de los borbones durante el siglo XVIII estuvo marcada por la alianza con Francia a través de los llamados Pactos de Familia (los dos primeros durante el reinado de Felipe V y el tercero durante el de Carlos III), llamados así por los lazos familiares que unían a las coronas española y francesa. Tan solo el reinado de Fernando VI estuvo caracterizado por una política de activa neutralidad. Ambos países compartían un enemigo común, Inglaterra y tenían como objetivo frenar la expansión británica y proteger las posesiones americanas.  En este contexto España decidió intervenir del lado de Francia en la Guerra de los Siete Años. Esa guerra europea tuvo su frente en América entre Francia e Inglaterra. Francia fue derrotada y perdió entre otros sus territorios en Canadá, España perdió Florida. Después intervendrá en la Guerra de Independecia de las colonias de Estados Unidos, donde apoyaron a los independentistas. España recupera entonces Florida y Menorca, pero Gibraltar quedaba en manos inglesas.


Carlos III

Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. España
 apoyo decididamente a los  independentistas frente a Gran Bretaña.

La política exterior a finales del XVIII y los inicios del XIX ( reinado de Carlos IV)

Solo la ejecución de Luis XVI y la revolución francesa logrará romper la amistad franco-española. Carlos IV, recién llegado al trono cuando estalla la revolución, entró en guerra contra la Francia revolucionaria y se convirtió en aliado de Inglaterra y otras potencias frente al nuevo enemigo revolucionario. No obstante, se trató de una breve ruptura, cuando la revolución se moderó mejoraron las relaciones entre los dos países. Carlos IV y su favorito y primer ministro Manuel Godoy -abiertamente profrancés- optaron por la alianza con Francia: Tras la Paz de Basilea (1795) se firma la paz con la nueva república francesa y con el Tratado de San Ildefonso (1796) se hace frente común frente a una Inglaterra que entorpece sistemáticamente el desarrollo del comercio entre España y sus colonias en América.
Cuando Napoléon llega al poder, la alianza con España se refuerza. Bajo el gobierno de Manuel Godoy, en 1801, España declara la guerra a Portugal, aliado de Inglaterra, por su violación del bloqueo comercial a Gran Bretaña, es la guerra de las Naranjas, que siendo corta permite a España quedarse con el enclave de Olivenza y llevar los límites de los dos países en la provincia de Badajoz al río Guadiana.
Mientras, el eterno conflicto naval con Gran Bretaña por el dominio de las rutas y el comercio americano, terminó en desastre con la batalla de Trafalgar (1805). La imprudencia del comandante de la flota aliada franco-española, el vicealmirante Pierre Villeneuve, le llevó a salir del puerto de Cádiz, y la flota inglesa al mando del almirante Nelson la encontró a la altura del cabo Trafalgar. España perdió allí buena parte de su armada, sus mejores marineros y oficiales, incluido sus más experimentados mandos, entre los que estaba el jefe de la flota española, teniente general del mar Federico Gravina. El comercio con América se redujo drásticamente y los mares desde ese momento, a lo largo del siglo XIX, quedarían bajo control inglés.


Manuel Godoy, favorito y primer ministro de Carlos IV.

El barco francés Redoutable se enfrenta al HMS Temeraire en la batalla de
Trafalgar. Óleo de Auguste  Mayer.

En este video se hace una recreación animada de la batalla de Trafalgar. En dos minutos y medio se resume además muy acertadamente el desarrollo de la batalla y sus consecuencias.